La conducción del Sindicato Único de Trabajadores del Neumático Argentino (Sutna), que lidera Alejandro Crespo, y las empresas de la actividad continuaban esta noche negociando en el Ministerio de Trabajo una salida al grave conflicto político-sindical que mantiene paralizadas las plantas y la cadena automotriz, informaron voceros gremiales.

Sindicalistas y empresarios negociaban desde las 14 de este miércoles una salida al grave conflicto en la dependencia laboral de la Avenida Leandro N. Alem al 600 de la ciudad de Buenos Aires en procura de resolver un extenso conflicto de casi seis meses, que comenzó con reclamos salariales y se profundizó luego con paros y bloqueos de las compañías.

Las partes continuaban negociando esta noche, luego del cuarto intermedio convenido el lunes último tras 7 horas de conversaciones que no prosperaron, por lo que el gremio que conduce Crespo, militante del Partido Obrero (PO), ratificó los paros y los bloqueos.

La conducción de la CGT ratificó el lunes último su «preocupación» ante la magnitud del conflicto en la cena que cinco de sus dirigentes mantuvieron en la quinta de Olivos con el presidente Alberto Fernández a partir de «la afectación integral de la industria».

La reunión de hoy es nuevamente encabezada por la directora nacional de Relaciones y Regulaciones del Trabajo, Gabriela Marcello, quien procura una salida a un conflicto de más de cinco meses por demandas salariales y otras reivindicaciones, lo que ya paralizó la producción de Bridgestone Argentina, Pirelli y Fate y de las terminales automotrices.

Crespo es respaldado en el encuentro de este miércoles en la cartera laboral por el sindicalista ferroviario de izquierda Rubén Sobrero -titular de la seccional de la actividad de la zona oeste bonaerense en el Ferrocarril Sarmiento.

Fabrica parada

El sindicato rechazó una oferta de mejora salarial del 38 por ciento y denunció que las firmas procuran imponer el cierre de la paritaria 2021-22, desconocer los reclamos y proponer un aumento para 2022-23 por ese guarismo, lo que las compañías negaron.

El Sutna también exige la elevación a un 200 por ciento del valor de las horas trabajadas los fines de semana, lo que las empresas hasta ahora no aceptaron, dijeron las fuentes.

«Esto se está tornando más difícil que la cumbre de Yalta para terminar la Segunda Guerra Mundial. Es increíble pero es así», confirmaron varios voceros a esta agencia.