El presidente Javier Milei aseguró durante la mañana de este lunes que “sería un buen dato” que la inflación de enero iguale a la de diciembre y se ubique en torno al 25%, al tiempo que aseguró que en el paro general que la CGT convocó para este miércoles se verán “dos modelos de Argentina”.

En diálogo con la radio Rock and Pop, el mandatario aseguró que cuando asumió a la presidencia se encontró con una “situación muy crítica”, y destacó: “Frenamos la máquina de emisión de dinero para evitar convalidar la dinamina explosiva en términos de precios, y la inflación que venía viajando al 30% en las tres semanas de diciembre, cerró en 25%”.

“Enero es un mes estacionalmente muy complicado, los precios suben mucho con el tema de las vacaciones, entonces replicar los mismos números de diciembre es un buen dato. De ahí para abajo sería para festejar”, observó Milei, en relación a los datos inflacionarios que podría arrojar el primer mes del año.

>>Te puede interesar: Subas descomunales: la inflación en diciembre fue de 25% y el total de 2023 llegó al 211%

En este sentido, el presidente reiteró que trabaja para que “la inflación baje”, y consideró que “replicar el mismo número de diciembre implicaría estar en el inicio del camino descendente”. Además, recordó que por cada peso que se emite actualmente, el efecto en los precios aparecerá “dentro de 18 o 24 meses”, poniendo así un plazo de hasta dos años para que la inflación comience a estabilizarse.

Por otro lado, aseguró que el problema en Argentina no se centra tanto en los precios, sino en los salarios, que “son muy bajos”. “Cuando desatás un proceso populista como el que ha tenido Argentina en los últimos veinte años, donde exacerbás el consumo y dilapidás el ahorro, se castiga a la inversión y no se acumula capital. Sin productividad los salarios son miserables”, explicó el mandatario.

“En la convertibilidad –añadió– teníamos un salario promedio de 1.800 dólares, y hoy el salario promedio es de 300 dólares. Si hubieras mantenido una tendencia razonable tendrías que tener un salario de 3.600 dólares. El populismo no nos salió gratis, perdimos el 91,5% de nuestros ingresos. Tendríamos que tener un ingreso doce veces más grande”.

Además, cuestionó las cifras de ocupación: “El empleo formal en el sector privado está clavado desde el año 2011 en seis millones y medio de puestos de trabajo. Estamos en una locura tal que el sector informal, con ocho millones de empleos, es más grande que el sector formal”.

El presidente dijo además que su gobierno lleva adelante un “programa económico hiper ortodoxo que tiene tres patas”: la primera es realizar un ajuste fiscal de cinco puntos del Producto Bruto Interno (PBI), con una suspensión en la emisión y una suba de impuestos; la segunda es el saneamiento del balance del Banco Central; y la tercera un sinceramiento del mercado cambiario, que llevó el dólar oficial a más de $800.

Tras asegurar que “el objetivo del déficit cero no es negociable”, Milei prometió que una vez que su Gobierno “estabilice la economía, limpie el sobrante monetario y sanee el Banco Central”, va a “liberar el mercado de cambios plenamente”.

El mandatario también adelantó que “tiene entendido” que la Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos se tratará en la Cámara de Diputados el próximo jueves 25 de enero. “Esto, junto al DNU, nos haría subir en términos de libertad económica noventa puestos en el ranking, eso haría que Argentina se parezca a países como Alemania. En unos años podríamos cuatriplicar nuestros PBI per cápita, nuestros ingresos”, celebró.

Asimismo, y al ser consultado sobre las negociaciones que el oficialismo realizó con bloques opositores, el presidente ratificó que su Gobierno “no cedió en nada”, sino que los cambios que serán incorporados al proyecto constituyen “mejoras”. No obstante, advirtió que el debate será “siempre con el equilibrio fiscal en la mesa”.

Con respecto al paro que la CGT convocó para el próximo miércoles, el presidente opinó: “Va a mostrar que hay dos Argentinas. Una se quiere quedar en el atraso, el pasado, en la decadencia. ¿Queremos ese modelo o el camino para ser un país desarrollado, que es el que nosotros proponemos? Algunos sindicalistas entienden la naturaleza del problema, no se crean empleos privados desde el 2011”.

Por último, y al ser consultado sobre los reclamos de los sectores culturales, Milei respondió: “No hay plata, y tenemos que elegir a dónde van los pocos recursos del Estado. ¿Los ponemos para financiar películas que no mira nadie, o ponemos esa palta para darle de comer a la gente? A pesar del ajuste y la búsqueda del equilibrio fiscal, mejoramos la situación de lo más vulnerables aumentando la Asignación Universal por Hijo (AUH) y el Plan Alimentar, y si no hiciéramos nada con los jubilados, perderían dos puntos del PBI, pero con los ajustes que proponemos sólo perderían un punto y medio, o sea, estamos recuperando un punto y medio del PBI a los jubilados”.