La industria y los grandes comercios atraviesan una compleja situación, y la provincia de Santa Fe no escapa a la problemática. Ante la abrupta caída en la producción y las ventas –generada por una baja en el poder adquisitivo de los salarios junto a un fuerte aumento de precios–, estos sectores mostraron en el mes de marzo una considerable caída en el consumo eléctrico, lo que da cuenta de un menor ritmo de trabajo.
El Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO) publicó un informe en el cual detalló que en marzo –y en comparación con el tercer mes del año pasado– el consumo eléctrico de las industrias y de los grandes comercios cayó 21,2%.
“Se consumió una cantidad de megawatt-hora (MWH) inferior al promedio del primer semestre de pandemia”, alertó el organismo.
El informe alerto además que el consumo eléctrico residencial –es decir, el de los ciudadanos en sus casas– bajó 12,8% en la comparación interanual. “Esto evidencia el fuerte impacto que tuvo el aumento en el precio mayorista de la energía eléctrica dispuesto por el Gobierno nacional y la abrupta caída de la actividad económica”, señalaron desde el CESO.
En su informe correspondiente al mes de febrero (el último publicado), la Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe) advirtió que, en comparación con el segundo mes del año pasado, la actividad fabril cayó un 5,4%.
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“En el primer bimestre del año la actividad fabril resultó nuevamente impactada por la menor demanda interna en numerosos sectores (bebidas, fiambres y embutidos, productos lácteos, siderurgia, minerales no metálicos, fundición, bienes de capital, prendas de vestir, aparatos de uso doméstico, plástico, madera y muebles), y por la persistencia de inconvenientes en el acceso a insumos importados debido a demoras en el pago a proveedores del exterior (automotriz y maquinaria agrícola). Esto derivó en un ajuste de la producción, el adelantamiento de vacaciones y paradas de plantas”, sostuvo el informe.
Además, se indicó que en el primer bimestre del año la producción manufacturera tuvo una caída del 9% en la medición interanual, ubicándose por debajo de los registros alcanzados en los últimos ocho años.
En la provincia de Santa Fe la caída de la producción manufacturera durante febrero fue generalizada: el 63% de las ramas fabriles presentó una disminución de su nivel de actividad en relación al mismo mes del año pasado.
Por su parte, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) alertó que en febrero la industria usó el 57,6% de su capacidad instalada. Esto quiere decir que más del 40% de los equipos y máquinas estuvieron inactivos durante el segundo mes del año.
