Aldo Battisacco – Conclusión Buenos Aires

Este martes el presidente Alberto Fernández se reunió con la titular de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, con la intención  de avanzar en la concreción de un acuerdo comercial entre la Unión Europea (EU) y el Mercosur.

Durante la administración de Mauricio Macri, el tandilense presentó en 2019 como un hecho consumado la obtención de tal acuerdo, sin embargo, lejos de prosperar la iniciativa mostró que tal pretensión solo fue una expresión oportunista en el marco de su candidatura para concretar por segunda vez un nuevo gobierno.

Lo cierto es que más allá de los anuncios, tanto Argentina como Brasil demostraron que no estaban conformes con  el entendimiento por consideraban desigual para los países de la región. Entonces, la Unión Europea marcó su preocupación por los desmontes de bosques y selvas para la plantaciones de soja, entre tantos otros temas.

Tras recibir a van der Leyen, Fernández sostuvo: «Ahora aparecieron nuevos problemas que tienen que ver el proteccionismo de algunos países de Europa a la producción agrícola y ganadera y un segundo problema que es un Pacto Verde que firma Europa para mejorar las condiciones de desarrollo más limpio, pero que indefectiblemente afectan al acuerdo».

Respecto del tema, la Doctora Luciana Ghiotto especialista en acuerdos internacionales, dialogó con Conclusión, precisó que Alberto Fernández  «se subió principalmente a la queja que viene realizando Brasil desde que asumió Lula da Silva, con respecto a los impactos de este acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea, él manifestó que hay una critica al acuerdo en relación a las asimetrías, entonces se reflota la critica que hay de sectores desarrollistas o mercado internistas. Porque este acurdo beneficia al sector de las grandes empresas de servicios públicos y que pueden hacerse cargo de la compras públicas en los países del Mercosur».

En el mismo sentido precisó que desde el Mercosur «se beneficia al sector del agro negocio que es el que puede exportar de manera masiva, especialmente el sector cárnico, bovino, aviar y porcina. Es decir a esta asimetría en términos comerciales, se la critica porque el acuerdo no tiene una vocación de generar desarrollo para el Mercosur, sino fomentar el beneficio para el agro negocio mientras se afecta de manera especial al sector industrial».

Entre los sectores que se verán afectados, la especialista enumeró que «alcanza al sector automotriz, autopartes, textil, calzado, marroquineros. Fernández levanto estas criticas y se las planteó a van der Leyen, diciéndole que Argentina pretende contar con un acuerdo más ecuánime».

Nunca se realizaron estudios de impacto serios que dieran cuenta de los posibles efectos del tratado en ambas partes

«Esto es complejo porque el acuerdo UE-Mercosur es viejo, ya lleva en negociación aunque se cerro, lleva en carpeta 23 años. Si nos fijamos cualquier acuerdo comercial a nivel global , ninguno tardo tanto en negociarse, más allá al tamaño del mercado, cuando se empezó a negociar representaba un mundo que no tenemos hoy», precisó Ghiotto.

Los grupos que se beneficiarán son los más concentrados de la industria del alimento. los que arriendan los campos y que avanzan en el proceso de deforestación para la producción de soja y exportadores de carne 

Por otro lado,  agregó que en el presente «la UE le agregaría otros capítulos como, protección de inversiones, energía y materias primas, que este acuerdo no tiene, entonces esta la necesidad que se cierre el acuerdo, para avanzar en el futuro con una renegociación como hizo México o Chile, pero siempre desde la mirada europea, desde las necesidades de Europa de competir con China y Estados Unidos, parece que las necesidades del Mercosur no importan tanto, el problema es que son los países del Mercosur los que tienen que hacer valer sus intereses».

Si este acuerdo avanza se perderían alrededor de 180 mil puestos de trabajo del sector industrial

Para Ghiotto, «hoy estamos en un contexto de globalización económica y de internacionalización del capital, que desgraciadamente no deja en este lugar, hay que entender que los países de América latina quedaron fuera de las cadenas globales de valor, y lo que tenemos es que hoy somos países que solo tenemos para ofrecer recurso del extractivismo, minerales, petroleo, gas, pescados, productos de la selva en su mayoría sin valor agregado, y lo que hace ese acuerdo es cristalizar esa realidad, y los que salen beneficiados en el Mercosur, los países que puedan explotar estos recursos mientras que los europeos exportan productos de mediano y alto valor tecnológico».

Hace 30 años que las reglas globales benefician al capital-empresas de cualquier nacionalidad dejando indefensas a las poblaciones locales

Por otro lado, el acuerdo establece que de ninguna manera el Estado puede direccionar sus compras públicas o el acceso a servicios para el desarrollo nacional.

La investigadora Luciana Ghiotto fue una de las elegidas por eurodiputados para elaborar un estudio de impacto sobre el acuerdo entre la Unión Europea y el Mercosur.

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