Por Guido Brunet

El aumento de los alquileres, las tarifas de servicios, los impuestos y otras cargas fueron los detonantes del cierre de muchos comercios en la ciudad. Todo esto, incrementado por la baja en las ventas que se registró en lo que va de 2016. Así, el volumen de transacciones cayó un promedio de un siete por ciento durante los últimos nueve meses con respecto al año anterior, incrementándose en los últimos. Los rubros más afectados son electrodomésticos, construcción y ferretería.

Hoy por hoy existen 1.562 locales vacíos en la ciudad, según un informe realizado por Concejalía Popular. Sin embargo, la organización adelantó a Conclusión los resultados de su nuevo estudio, que se presentará en los próximos días. Los números previos dan cuenta de casi 2.000 locales que debieron cerrar en los primeros nueve meses de 2016.

Tomando el centro, los paseos comerciales y las principales avenidas de la ciudad, la cantidad de negocios sin utilizar en 2.014 era de 1.220. En tanto, para julio de 2015 había bajado a 918. El relevamiento realizado en agosto de este año dio un número de 1.562 negocios ociosos.

Una de las razones principales de la desocupación de locales fue el incremento de los costos de alquiler. Y esa situación, sumada al aumento de los servicios, explica el 94 por ciento de los cierres.

Nire Roldán, presidente de Concejalía Popular, afirmó a Conclusión que “los motivos son varios, uno muy importante es la caída de las ventas, por la recesión y los tarifazos. Además, hubo aumentos de contratos considerables con indexaciones encubiertas”. En este sentido, Roldán citó un ejemplo: “El primer año te cobran $4.000, el segundo cinco mil y el tercero siete mil pesos. Cosa que es ilegal”.

Los alquileres aumentaron un 45% con respecto a 2015 y la renovación contractual promedia el 70 por ciento, según Concejalía Popular. “Son aumentos absurdos que no se pueden soportar y llevan al cierre”, expresó el ex concejal por el ARI.

Con respecto a los proyectos, desde Concejalía Popular proponen que los aumentos de los alquileres estén atados a los aumentos de trabajadores. “En los últimos meses se agudizó el problema. Nosotros intentamos que no haya un solo local cerrado más porque son fuentes de trabajo que se pierden”, sentenció el precandidato a diputado provincial Social Metropolitano, dentro del Frente Amplio Progresista.

Ante los cierres de locales comerciales en Rosario, los actores involucrados en el tema se reunieron el pasado 9 de julio con Pablo Farías, ministro de Gobierno de la provincia. Uno de los proyectos fue suspender el pago del impuesto al sello de los contratos comerciales que se renuevan este año al próximo año. Situación que aún no se definió.

Cabe recordar que la ley que regula los alquileres es de rango nacional, hoy tipificada en el nuevo Código Civil y de Comercio vigente a partir del 1º de agosto de 2015. Por lo tanto, dicha ley no puede ser modificada por una Ordenanza Municipal o Ley Provincial.

Conclusión dialogó con Ricardo Diab, titular de la Asociación Empresaria de Rosario, quien se mostró preocupado por la realidad que hoy viven los negocios. “Los comercios no escapan a la situación del país. Hubo un aceleramiento de locales vacíos desde este año”, destaca Diab.

El titular de la cámara empresaria ensayó un diagnóstico de la situación: “Bajó el consumo y cayó la venta, entonces esto repercute en los comercios, y muchos debieron cerrar. Algunos comercios no soportan las bajas ventas y deciden cerrar porque la gente no consume”.

“Si bien los locales siempre tienen una rotación sobre todo en el centro, cuando se caduca el contrato, el comerciante lo tiene que dejar, pero algunos no pueden acceder a otro alquiler. Entonces el que tiene espalda puede aguantar la caída de ventas unos meses o en todo caso, alquilar en otro lado, pero el que no, tiene que cerrar”, expresó el máximo referente de la Asociación Empresaria.

Además, Diab explicó que “se juntan varias cosas: el menor poder adquisitivo, subas de alquileres, altos costos de funcionamiento, los que tienen espalda pueden afrontarlo. Pero muchos no”. “En el centro se ve más porque los locales son más costosos y más visibles. Entonces es muy difícil afrontar los costos”, estima el representante de los empresarios.

Con respecto al futuro de la situación para los comerciantes en Rosario, Diab pronostica que “tal vez con la baja de la inflación se pueda cambiar el panorama. Pero mientras no haya medidas a estimular el consumo creemos que esta baja va a ser prolongada”.