Por Guido Brunet

En marzo de 2024, un hogar necesitó $424.595 sólo para cubrir sus necesidades básicas alimentaras, lo cual representa un 57% de aumento desde diciembre, de acuerdo a un estudio que releva los precios de la canasta básica en comercios minoristas de los barrios Casiano Casas, La Sexta, Bella Vista y Mangrullo en la ciudad de Rosario.

Desde 2016, legisladores del justicialismo vienen realizando un relevamiento con una frecuencia trimestral en conjunto con el Centro de Estudios Scalabrini Ortiz, que hace foco en comercios de cercanía o supermercados barriales. El estudio fue llevado adelante por la diputada provincial Lucila De Ponti y el concejal rosarino Mariano Romero, quienes insisten en la necesidad de fortalecer comedores y merenderos en el marco de la emergencia alimentaria.

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“El estudio se diferencia en la metodología de medición respecto a la del Indec porque toma como referencia productos pensados para un consumo modesto y no de clase media”, explican.

En diálogo con Conclusión, la diputada Lucila de Ponti detalló: “Las personas que tienen menos ingresos destinan un mayor porcentaje del mismo a alimentos y otros servicios esenciales, por eso nos parece importante poder determinar concretamente los costos. Si se suman otros factores como gastos en salud, vivienda, vestimenta se está por encima del millón de pesos”.

 

La legisladora graficó la dramática situación: “Con estos números, lo que le ingresa a un jubilado que cobra la mínima llega solamente al 48% del total de la Canasta Básica. Una Asignación Universal por hijo solo alcanza a cubrir las necesidades alimentarias de un niño de un año, para los más grandes el monto no es suficiente para poder cubrir el costo de la alimentación. Y la Tarjeta Alimentar solamente alcanza a cubrir las necesidades de un niño de tres años. Ese mismo cálculo se puede hacer con algunos oficios, por ejemplo, un obrero de la construcción gasta la totalidad de sus ingresos en la canasta alimentaria”.

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También destacaron que el concejal Romero es autor de un proyecto para que la Municipalidad se involucre directamente en la asistencia alimentaria, entregando mercadería y creando un registro de instituciones que permita hacer un seguimiento y haga más efectiva su tarea.

En ese sentido, la legisladora de Ponti sentenció: “Estos datos para nosotros avalan la necesidad de la sanción de ordenanza de Emergencia Alimentaria en Rosario, que genera herramientas extraordinarias para que la ciudad también pueda acompañar con refuerzos alimentarios en los barrios, donde se da la brecha más crítica entre el costo de vida y los ingresos. Los concejales reclamamos que se apruebe esta ordenanza ya presentada. La Municipalidad tiene una asistencia muy pequeña en términos de lo que son las necesidades alimentarias”.

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Usina de datos

La Canasta Básica Alimentaria en Rosario subió un 2,2%, según informó la Usina de Datos de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), con respecto a febrero. Por lo tanto, un rosarino necesitó en el mes marzo $113.525 para comprar los alimentos básicos y no caer en la indigencia.

Para realizar este estudio, la Usina de Datos relevó los precios en góndolas rosarinas de los 58 productos que componen la Canasta Básica Alimentaria (CBA). Cabe destacar que el informe no contempla costos de servicios ni vivienda, por lo que el monto necesario para satisfacer las necesidades básicas y no caer en la pobreza sería mayor a $114.000.