Las actividades del país prácticamente se paralizaron durante este jueves 9 de mayo, en el marco de la huelga nacional que impulsó la Confederación General del Trabajo (CGT). Tanto el gobierno de Javier Milei como diferentes organismos estimaron que por el paro se perdieron más de 500 millones de dólares, lo que confirma –por más que les pese a algunos empresarios– que a la riqueza la producen los trabajadores.

El secretario general de Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) Nacional, Rodolfo Aguiar, dio una entrevista al canal C5N en donde se refirió a estas estimaciones y alertó: “¿En serio nos quieren convencer de que los trabajadores no somos los únicos que producimos la riqueza en este país? Pasaron toda la jornada calculando los miles de millones de dólares que se perdieron por la huelga”.

Citado por Somos Télam, el gremialista observó: “La protesta tuvo un fuerte impacto y demostró que a la riqueza la generan solo los trabajadores, que tienen derecho a parar”.

El Ministerio de Economía de la Nación, conducido por Luis Caputo, estimó –teniendo en cuenta el Producto Bruto Interno (PBI) que se produce mes a mes– que por el paro general se perdieron unos 520 millones de dólares.

Asimismo, desde Vocería Presidencial denunciaron que por la huelga hubo una “irremediable pérdida” que se acerca al billón y medio de pesos, con los que se podrían pagar 1.758.742 canastas básicas, 5.228.643 jubilaciones mínimas, 266.702.804 kilos de carne o 2.975.112 salarios mínimos de la Policía Federal.

Fuente: Vocería de Presidencia.

En este sentido, el Instituto de Economía de la Universidad Argentina de la Empresa (Uade) indicó que por el paro el país perdió $489.272 mil millones, lo que equivale a 544 millones de dólares, calculados con una divisa oficial a $900. La cifra representa el 1,1% del PBI del mes de mayo.

Fuente: Instituto de Economía de la Universidad Argentina de la Empresa (Uade).

Los números permiten valorar el impacto que los trabajadores, es decir, la mano de obra, tiene en la economía. Según la Uade, el sector que más pérdidas registró fue el de servicios (277 millones de dólares), mientras que la producción de bienes tuvo una baja de 175 millones de dólares.