La canasta básica aumentó un 18,6% desde julio de 2016 al mismo mes de este año, según cifras de la Fundación Fiel, ya que los productos fundamentales alcanzaron los 13.503 pesos en julio.

La canasta alimentaria se ubicó en julio en $5.753, niveles de ingreso -netos de impuestos- inferiores a estos montos convierten a ese hogar en «indigente» o «pobre» respectivamente.

En julio último el costo de la canasta alimentaria por adulto -que determina la línea de indigencia- alcanzó $1.862, mientras el de la Canasta Básica Total -que define la línea de pobreza- ascendió a $4.370.

Con relación a julio del 2016, se requieren $2.120 pesos mensuales adicionales para que una familia tipo cubra el costo de la canasta total. El valor de la canasta básica marca el ingreso mínimo que un adulto equivalente debe tener para no ser considerado indigente.

Los ingresos por hogar para superar el umbral de indigencia surgen de multiplicar el costo de la canasta básica del adulto equivalente por la cantidad de adultos equivalentes que conforman el hogar.

En julio, la canasta alimentaria registró un aumento de 0,7%, en tanto que en los últimos 12 meses el incremento alcanzó al 16,4% manteniendo así la tendencia decreciente que se observa desde ya hace algunos meses.