La Cámara de Diputados aprobó el proyecto de ley de reforma del Impuesto a las Ganancias propuesto por el Poder Ejecutivo. La media sanción contó con el aval de135 legisladores del Frente de Todos, bloques provinciales, la Izquierda y los libertarios, entre otros, y 103 votos en contra, en su mayoría de Juntos por el Cambio.
Con 135 votos a favor, 103 en contra y ninguna abstención, la Cámara de Diputados dio media sanción y giró al Senado el proyecto de ley que elimina la cuarta categoría del impuesto a las Ganancias, enviado en medio de la campaña electoral por el ministro/candidato Sergio Massa, quien arribó al Congreso alrededor de las 17 y estuvo presente en el recinto al momento de la votación.
Junto al oficialismo, votó el bloque libertario; cuatro diputados del Frente de Izquierda; un sector del interbloque Federal y bloques provinciales.
La bancada de Juntos por el Cambio se opuso, no sin antes asegurar que esta ley generaría inflación y acrecentará el déficit fiscal.
La negociación con los bloques federales permitió el acompañamiento de estos tras prometerlos una compensación a las provincias, porque el impuesto a las Ganancias es un tributo coparticipable.
El reclamo de los legisladores provinciales se hizo sentir antes de la sesión cuando distintos referentes, como el cordobés Carlos Gutierrez, reclamaron se trate una iniciativa en la sesión de este martes para que el 30% de lo recaudado por el impuesto al cheque se distribuya entre las jurisdicciones.
Mientras se producía el tratamiento del proyecto, la CGT y la CTA convocaron a los gremios frente a las puertas del Congreso, en tanto que llegaron al recinto los dirigentes gremiales Héctor Daer, Carlos Acuña, Pablo Moyano, Roberto Baradel, Sonia Alesso y Omar Plaini, entre otros.
Según el texto de la iniciativa, se elimina la cuarta categoría de Ganancias y sólo pagarán el impuesto los mayores ingresos, cuyo valor esté por encima de 15 salarios mínimos, vitales y móviles, actualmente equivalente a $1.770.000 -nuevo mínimo imponible-, que se irá actualizando.
De esta manera, se prevé que el tributo alcanzará a 90 mil contribuyentes (actualmente lo pagan 700 mil), que representan un 0,88% de los trabajadores registrados en Argentina. Entre quienes seguirán pagando se encuentran CEO’s, puestos calificados, cargos políticos y jubilaciones de privilegio.
En el debate de la modificación del Impuesto a las Ganancias, el diputado peronista le enrostró a Bullrich, Ritondo y Macri, sus contradicciones.
Además de mantener el beneficio de deducción del 22% para zona desfavorable, la iniciativa crea el denominado “impuesto cedular” para los mayores ingresos, que entrará en vigencia a partir de enero de 2024, y tendrá una escala progresiva con alícuotas que oscilan entre el 27% y 35%.
En declaraciones al canal de cable TN, Massa expresó que «desde la tablita de Machinea (José Luís, ex-ministro de Economía), se viene generando esta situación. Hoy dimos un gran paso con la media sanción que es para dejarlo para siempre».
El jefe del Palacio de Hacienda sostuvo que «hemos eliminado por decreto, el pago del impuesto a las Ganancias para salarios hasta 1.770.000 pesos mensuales, pero debemos dejar sentado hacia adelante que ningún trabajador por hacer horas extras, por viáticos por guardias en el caso de los médicos tengan que pagar el impuesto a las ganancias. Ha sido un gran paso y es la tranquilidad de saber que se ha dado un gran paso».
«Me gustaría entender por qué algo ahora es malo, que cuando ellos lo planteaban era bueno», se preguntó Massa al responder las críticas de parte de la oposición.
El ministro prosiguió destacando que «cuando mandamos la ley cambiaron de opinión. entiendo que esta idea de plantear miedos es una lógica vieja».
El responsable de la cartera económica describió que «la Argentina tiene dos grandes problemas. Uno es la deuda monumental que el gobierno anterior contrajo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y eso es un condicionamiento muy complejo. El otro problema que afrontamos son los efectos de la peor sequía que sufrió el país en su historia y la caída de las exportaciones que tuvimos y el impacto de la pérdida de esos ingresos en el valor de nuestra moneda».
