La deuda externa del sector privado totalizó US$ 93.400 al cierre del segundo trimestre de 2023, al registrar un alza de US$ 4.809 millones respecto del trimestre anterior, explicada por un aumento de US$ 4.971 millones en el plano comercial, ya que los compromisos financieros reflejaron cancelaciones netas por US$ 162 millones en similar período.

En la comparación interanual, la deuda externa del sector privado mostró un incremento de US$ 10.070 millones, explicado por el aumento de la deuda comercial por US$ 11.602 millones, parcialmente compensado por las cancelaciones de deuda financiera por US$ 1.532 millones.

De esta forma, la deuda comercial -aquella que toman las empresas, fundamentalmente con sus casas matrices y otros proveedores para financiar importaciones o prefinanciar exportaciones- alcanzó los US$ 55.442 millones a final del segundo trimestre de 2023, un récord nominal para el registro que informa el Banco Central en su informe de Deuda Externa Privada.

En cambio, la deuda financiera de las empresas -la que comprende a las obligaciones negociables y otros títulos emitidos para conseguir crédito en el mercado de capitales- tocó su nivel más bajo desde que inicia el registro del BCRA en 2017, al alcanzar los US$ 37.959 millones, casi US$ 8.000 millones debajo del máximo del alcanzado en septiembre de 2019.

La deuda por importaciones de bienes fue la más importante, con un nivel de US$ 36.939 millones, seguido por los préstamos financieros, con US$ 23.427 millones, y por los títulos de deuda en manos de no residentes, con un stock de US$ 13.206 millones, según datos del Informe Deuda Externa Privada que publicó hoy el Banco Central (BCRA).

Siguiendo en orden de magnitud, la deuda por servicios se ubicó en US$ 11.243 millones, mientras que la deuda por exportaciones de bienes se ubicó en US$ 7.260 millones y la categoría “Otra deuda financiera” alcanzó una posición de US$ 1.326 millones a fin del trimestre.