La asociación de usuarios y consumidores Centro de Estudios Sociales y Acción Comunitaria (Cesyac), solicitó a la Municipalidad de Rosario la adhesión del Transporte Urbano de Pasajeros (TUP) de la ciudad a la tarjeta SUBE (Sistema Único de Boleto Electrónico) con la intención de aunar esfuerzos entre Nación y Ciudad para mejorar el transporte local.

Según informaron desde el Cesyac, es para hacer más eficaz y eficiente el transporte local a nivel de información, subsidios, y también para permitir al usuario utilizar la SUBE en trenes, peajes, y transporte urbano e interurbano en otras partes del país.

La propuesta, que lleva entre sus considerandos los ejemplos de varias ciudades del país que ya lo están haciendo, como Mar del Plata, Formosa, y también están trabajando para ello San Juan, Villa Gesell, Pinamar y Mendoza, tiene como objetivo «transparentar» la información del transporte local, ya que como dicen desde la ONG de consumidores, «en Rosario no sabemos bien cuánto recauda cada empresa y dónde están las diferencias en los costos».

Por su parte, Juan Marcos Aviano, titular del Cesyac, expresó que «la tarjeta sin contacto a nivel local agilizó los pagos, sacó el dinero del colectivo, pero sigue sin otorgar mayor cantidad de elementos sobre el funcionamiento de todas las empresas que operan en el sistema. Como usuarios entendemos que la mejor manera de hacer eficiente un servicio es conociendo la eficiencia de sus empresas, y con el actual sistema de la TSC no se cuenta con toda la información».

Según el Cesyac la tarjeta SUBE suma información, control de eficiencia, identificación de la demanda, y con ello se puede apuntar a una segmentación de usuarios, para determinar necesidades, subsidios, tarifas diferenciales, como elementos constitutivos de la potestad y facultad del municipio respecto a su sistema de transporte.

Además cabe la posibilidad de usar la misma tarjeta en todo el país, no sólo en el transporte urbano, sino también en trenes, subtes, colectivos de la Ciudad Autónoma y el Gran Buenos Aires, y también en los medios de transporte del resto de las ciudades en las que se implementa. Además, sumaría transparencia en cuanto a  las cifras de pasajeros transportados, recaudación y demás datos que sirven a la planificación y evaluación del transporte, como servicio público, con carecer social, también económico y productivo.

El Ministerio del Interior y Transporte determinó a fines de 2014 que las ciudades de más de 200.000 habitantes y las capitales de provincia deberán tener el sistema, y que aquellas que ya operan con un sistema de boleto electrónico, como es el caso de Rosario, deben informar a la Secretaría de Transporte de la Nación sobre cantidad de pasajes, montos recaudados, coches, y kilómetros recorridos.

Aviano al informar sobre la propuesta, planteó que «entendemos al transporte urbano como un servicio que lo construimos entre todos: los usuarios, el Estado, las empresas, y para ello todos debemos poner algo. Nosotros buen uso, buena conducta y estimar y promover el uso del transporte público para que cada día seamos más los que viajemos en colectivos y no en transporte particular. Ahora bien, el Estado debe poner orden, eficacia y eficiencia en la gestión de sus sistemas, y la SUBE para nosotros suma en eso y la TSC hoy no nos da todos los elementos necesarios«.