El ex presidente entre 2006 y 2009, Evo Morales, fue excluido de la nueva dirección nacional del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS), la fuerza que él mismo fundó en 1999. El hoy partido político quedará en manos del sector aliado del actual mandatario Luis Arce, según se decidió en el congreso de este fin de semana en El Alto, en las afueras de La Paz.

«Evo Morales es el ex presidente del instrumento MAS, hay un nuevo presidente que es mi persona», dijo Grover García quien fue electo como líder del partido y es representante de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), organización afín al Ejecutivo de Arce. Además, tras tomar juramento como nuevo presidente del MAS, sostuvo que «ha concluido la ‘dedocracia’ y la discriminación» y que en los próximos 90 días se llamará a un congreso para cambiar los estatutos del partido para «refundarlo».

Ante las advertencias de los sectores cercanos a Morales de bloquear carreteras en protesta contra la reunión política de los grupos afines a Arce, García argumentó que «las movilizaciones son contra el pueblo, contra las familias y no es correcto». Por su parte, Arce aseguró en redes sociales que «nunca más nuestro instrumento político debe ser utilizado para saciar las aspiraciones de una persona o de un grupo; nunca más nuestras organizaciones sociales deben ser relegadas de su propio proyecto político».

Más de seis mil militantes del MAS asistieron al polideportivo Héroes de Octubre en El Alto, ciudad contigua a La Paz, donde -después de tres días de reuniones- el partido oficialista eligió una nueva directiva, dejando afuera a Morales.

Mientras,Evo Morales y sus seguidores calificaron como «ilegal» este cónclave impulsado por el Gobierno, alegando que sólo el exmandatario -como líder máximo del MAS- podía convocarlo. En la víspera, Morales advirtió que será candidato presidencial de su partido para las elecciones presidenciales de 2025 «a las buenas o a las malas», durante un mensaje a sus seguidores en la región de Cochabamba.

El ex presidente afirmó que se encuentra habilitado para ser candidato, pese a que el Tribunal Constitucional Plurinacional boliviano dictó, en 2023, que la elección indefinida «no es un derecho humano».

La sentencia indica que una persona puede ser presidente del país por sólo dos periodos, ya sea de forma continua o discontinua. Morales gobernó durante tres periodos: de 2006 a 2010; de 2010 a 2014, y de 2014 a 2019. En noviembre de este último año fue depuesto por un golpe de Estado, cuando faltaban dos meses para la finalización de su tercer mandato.

«Hasta este momento estamos habilitados para ser presidente legal y constitucionalmente, eso no está en debate. Lo que están haciendo es ver cómo con los auto prorrogados buscan cómo eliminar, cómo inhabilitarme. Esa es la pelea y no están pudiendo», afirmó Morales.

En la red social X, el ex mandatario publicó «Después de una larga reunión entre el Pacto de Unidad y la Dirección Nacional del MAS-IPSP, con mucha madurez política, nos declaramos en estado de emergencia, ante el grave atropello a nuestras organizaciones sociales, la crítica situación económica y los golpes contra nuestra democracia. Nuestras bases están dispuestas a asumir medidas ante estos abusos de poder. Por tanto, convocamos a un Ampliado de emergencia para este 18 de mayo, en el coliseo de la Coronilla, Cochabamba».

Asímismo, «se acordó agotar todas las instancias legales, pues no queremos asumir medidas que perjudiquen al país. Por último, se denunciará a la comunidad internacional todos los ataques que sufre nuestro Instrumento Político MAS-IPSP y los atentados contra nuestra democracia, provocados por el gobierno a través del Órgano Judicial», publicó Morales.

Las bases están unidas en torno a los verdaderos dirigentes del Pacto de Unidad, son dirigentes insobornables que tienen mucha convicción revolucionaria y amor por Bolivia.