El número de muertos confirmados como consecuencia de las inundaciones que devastaron el sureño estado brasileño de Rio Grande do Sul se mantenía este sábado en 155, mientras que el número de desaparecidos seguía siendo de 94.

El gobernador del Estado, Eduardo Leite, visitó este sábado las zonas afectadas por las inundaciones en el Valle de Taquari y dijo que está en conversaciones con los alcaldes de la región para abordar las cuestiones críticas a corto plazo, como refugios, viviendas temporales y permanentes y el despeje de accesos.

«Estamos convencidos de que podrán dar soluciones rápidas para la contratación, pero que todavía tomará algún tiempo, en algunos tramos allí, para poder resolver definitivamente», dijo el gobernador tras una reunión con alcaldes de la zona.

Las fuertes lluvias de las últimas semanas afectaron a más de 2,3 millones de personas en 461 de los 497 municipios de Rio Grande do Sul. El desastre, la mayor tragedia climática de la historia del Estado, también dejó más de 540.000 personas sin hogar y 806 heridas, según datos de la Defensa Civil estatal.

El gobernador añadió que una secretaría especial para la reconstrucción del Estado trabajará en proyectos técnicos y estudios destinados a contener y proteger a los municipios. Según Leite, a la hora de monitorear posibles eventos futuros, la gran dificultad es saber qué altura alcanzarán las aguas y su impacto.

«Estamos emitiendo alertas a los alcaldes, pero realmente estamos trabajando desde la perspectiva de lo que ya ha ocurrido en otros episodios. Y el peor episodio que habíamos vivido fue en septiembre del año pasado», dijo.

El pasado septiembre, Rio Grande do Sul fue azotado por un ciclón extratropical que causó lluvias intensas, inundaciones y destrucción. El incidente dejó decenas de muertos.

El lago Guaíba, en Porto Alegre, se encontraba al final de la tarde en 4,55 metros, todavía por encima del nivel de inundación de 3,0 metros. Otros ríos, como el Gravataí y el dos Sinos, también permanecían por sobre el nivel de inundación, según los últimos datos de la Defensa Civil estatal.

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El viernes, el gobernador de Rio Grande do Sul estimó que el Estado perdería 14.000 millones de reales (unos 2.743 millones de dólares) en ingresos debido a las inundaciones.

Mientras, la primera oleada de medidas de emergencia anunciadas en las últimas semanas por el Gobierno federal para apoyar a Rio Grande do Sul representa un gasto primario de al menos 13.400 millones de reales, cifra que se espera que aumente, según el Ministerio de Hacienda.