El personal nucleado en la Federación de Asociaciones de Trabajadores de la Sanidad Argentina (Fatsa) lleva adelante este jueves un paro de 24 horas “en defensa de la recomposición paritaria de los salarios” y ante “la ausencia de avances en las negociaciones convencionales con las cámaras”.

La medida de fuerza, según informó el sindicato en un comunicado, afecta a principalmente al “sector asistencial” de “clínicas, sanatorios, hospitales particulares, instituciones mutuales, institutos médicos de diagnóstico, de análisis clínicos, de consultorios médicos, de clínicas psiquiátricas, geriátricos, emergencias médicas e internación domiciliaria”.

No obstante, informaron que “se cubrirán las guardias mínimas y se atenderán de forma exclusiva las emergencias”.

Además, los trabajadores tienen previsto para este jueves la realización de acciones de visibilización de las protestas en el hall o en las puertas de ingreso de cada establecimiento asistencial. En el marco de esas actividades, a las 12.30 habrá una concentración en el sanatorio Otamendi, ubicado en Azcuénaga 870 de la Capital Federal.

Desde el sindicato precisaron que “el reclamo salarial es urgente y se impone proteger los ingresos” del personal, y apuntaron: “Todavía no hemos podido cerrar la actualización salarial del 2023 y los índices de inflación de enero pulverizaron el poder de compra de los salarios de toda la actividad”.

En tanto, el cotitular de la CGT y dirigente de Sanidad, Héctor Daer, ratificó este miércoles, en un documento, “el compromiso del gremio con la defensa de los derechos de los trabajadores de la salud”, y exigió de forma urgente a las cámaras patronales que “se avengan a una recomposición justa”.

“Ante la intransigencia de las cámaras empresarias, la Fatsa convocó al paro”, dijo Daer tras resaltar que “sin salario no hay salud”.