Estados Unidos vive días históricos en lo que respecta a derechos laborales, luego de que el pasado jueves el juez interino de la Corte Suprema de Nueva York, Nicholas Moyne, fallara en contra de las plataformas de delivery y ordenara que les paguen a los repartidores un salario mínimo de 17,96 dólares por hora.

Se trata de una ley pionera en Estados Unidos, que pone sobre la mesa los derechos de los trabajadores de aplicaciones, que hasta ahora eran tratados como contratistas independientes y no como empleados en relación de dependencia.

El pago de un salario mínimo a los repartidores ya había sido aprobado por la justicia neoyorquina el pasado 12 junio, pero una presentación judicial de cuatro empresas de delivery dejó la iniciativa en pausa. Las compañías argumentaban que esta propuesta aumentaría los costos de los restaurantes e impactarían de lleno en los bolsillos de los consumidores.

Sin embargo, el reciente fallo del juez Moyne ordenó que las empresas Uber Technologies Inc. (UBER), DoorDash Inc. (DASH) y Grubhub Inc. tendrán que pagar a los repartidores de comida que trabajen en la ciudad de Nueva York casi 18 dólares por hora trabajada. La resolución también indica que, en caso de que se pague por envío, el minuto trabajado costará 50 centavos de dólar.

>>Te puede interesar: Plataformas de delivery de Nueva York deberán pagar un salario mínimo a los repartidores

En su fallo, no obstante, el juez dijo que la empresa Relay Delivery Inc., que ofrece servicios de mensajería para los restaurantes y tiene menores magnitudes que las otras compañías, podría gozar de una orden judicial preliminar que le permita seguir rechazando el aumento. En este sentido, indicó que la firma paga a los trabajadores al menos 19,43 dólares la hora.

Si bien ahora las empresas pueden apelar la decisión del juez, desde el gobierno de Nueva York estiman que, si no hay objeciones legales, la ley que establece el salario mínimo para repartidores podría comenzar a implementarse a inicios de octubre.

La ley aprobada el pasado jueves –que beneficiará a unos 65.000 trabajadores– también prevé un aumento para los repartidores: en abril del 2025 la hora pasará a costar 20 dólares y, desde entonces, será ajustado por inflación. Cabe destacar que el pago se realizará en base a la cantidad de horas que los trabajadores estén conectados a la aplicación.

Según una organización que se presenta con el nombre de “Proyecto de Justicia Laboral” y fue una de las impulsoras de esta norma, los trabajadores de delivery –que en su mayoría son inmigrantes– ganan actualmente 11 dólares por hora, muy por debajo del salario mínimo legalizado en Nueva York, que es de 15 dólares por hora.

“Las empresas millonarias no pueden sacar provecho de los trabajadores inmigrantes mientras les pagan centavos en la ciudad de Nueva York y salirse con la suya”, dijo el grupo en un comunicado, al tiempo que aclaró que “el fallo del juez es otro recordatorio de que los trabajadores siempre ganarán”.

Por su parte, la funcionaria del Departamento de Protección al Consumidor y al Trabajador de Nueva York, Vilda Vera Mayuga, manifestó: “Los repartidores, como todos los trabajadores, merecen un salario justo por su trabajo y poder mantenerse a sí mismos y a sus seres queridos”.

Un lucha de larga data

En el año 2021, el Concejo Municipal de Nueva York aprobó una serie de medidas que le daban protecciones laborales a los repartidores, como el derecho a utilizar los baños de los locales gastronómicos en donde buscaban comida para repartir; obligaba a que las empresas informen los montos de propinas que les daban los clientes y detallen el pago total que recibían los trabajadores; y también permitía que los empleados puedan elegir qué distancia recorrer o qué zonas evitar, sin que sean sancionados por ello.

>>Te puede interesar: Aplican una multa millonaria para Rappi por cobrar un adicional llamado “tarifa de servicio”

Un año y medio después, la justicia le dio el visto bueno a la implementación de un salario mínimo, pero las empresas presentaron una demanda que suspendió por casi cuatro meses la aplicación de este ingreso. Fue el mismo juez Moyne quien decidió paralizar la entrada en vigencia de la ley mientras analizaba los argumentos de las compañías de delivery.

Pero finalmente, el pasado jueves 28 de septiembre el magistrado descartó las objeciones de las empresas y formalizó la ley que garantiza un salario mínimo a los repartidores, ya sea por hora o por minuto trabajado.

Rechazo de las empresas

La resolución judicial no cayó nada bien en las empresas de delivery, que denunciaron que esta ley los obligará a reducir las áreas de servicio para pagar los nuevos costos laborales.

En este sentido, Uber publicó un comunicado en donde denunció: “Esta ley dejará sin trabajo a miles de neoyorquinos y obligará a los mensajeros restantes a competir entre sí para entregar los pedidos más rápido”.

DoorDash, por su parte, denunció: “Este es un resultado profundamente decepcionante para los repartidores, comerciantes y clientes que recurren a nuestra plataforma. La insistencia de la Ciudad en seguir adelante con una tasa salarial tan extrema reducirá las oportunidades y aumentará los costos para todos los neoyorquinos”.

Y agregó: “Este es un resultado profundamente decepcionante para los repartidores, comerciantes y clientes que recurren a nuestra plataforma. Continuaremos evaluando nuestras opciones legales en el futuro”.