Aumentó la presión sobre el debilitado sistema energético de Ucrania, luego de que un ataque ruso con misiles impactara contra instalaciones eléctricas en el centro y el oeste de dicho país. Mientras tanto, Kiev enfrenta una escasez de defensas aéreas a pesar de un gran avance para la llegada de ayuda militar estadounidense.

El ataque fue perpetrado con misiles balísticos y de crucero, mediante disparados por bombarderos estratégicos rusos con base en el Círculo Polar Ártico. Éste resultó ser el cuarto asalto aéreo a gran escala dirigido contra el sistema energético ucraniano desde el 22 de marzo.

La mayor compañía eléctrica privada DTEK declaró que, «el enemigo ha vuelto a bombardear las instalaciones energéticas ucranianas». Añadiendo que cuatro de sus seis centrales térmicas habían sufrido daños durante la noche.

Los equipos de rescate trataban de apagar los enormes incendios declarados en varias instalaciones energéticas de las regiones occidentales de Leópolis e Ivano-Frankivsk, fronterizas con Polonia y Rumania, países miembros de la OTAN.

En Krivói Rog, ciudad natal del presidente Volodimir Zelenski, el suministro de agua corriente se vio interrumpido tras los ataques contra instalaciones energéticas en la región central de Dnipropetrovsk, según las autoridades.

«Desgraciadamente, no hemos podido evitar las consecuencias. Las instalaciones energéticas de las regiones de Dnipropetrovsk y Krivói Rog sufrieron daños y se declararon incendios», declaró el gobernador Serhiy Lysak.

Las defensas aéreas ucranianas derribaron 21 de los 34 misiles lanzados, informó el comandante de las fuerzas aéreas en un comunicado. Ninguna de las instalaciones alcanzadas fue identificada por su nombre, parte de lo que, según las autoridades, es una medida de seguridad esencial para evitar que Rusia evalúe rápidamente el impacto de sus ataques.

Rusia niega haber atacado a civiles en sus ataques aéreos, pero afirma que el sistema energético ucraniano es un objetivo militar legítimo. En la ciudad nororiental de Járkov, un misil alcanzó durante la noche un hospital con 60 pacientes, hiriendo a una mujer y dañando el edificio, las tuberías de agua cercanas y las líneas eléctricas, según el gobernador.

Por otra parte, Ucrania atacó durante la noche las refinerías de petróleo de Ilsky y Slavyansk, en la región rusa de Krasnodar, informó a Reuters una fuente de los servicios de inteligencia ucranianos.

En tanto, el Pentágono anunció este viernes que comprará nuevas armas para Ucrania por valor de 6.000 millones de dólares, incluidos interceptores para el sistema de defensa antiaérea Patriot.