Los gremios que representan a los trabajadores de la salud de Santa Fe se diferenciaron de los docentes y estatales, y este miércoles rechazaron la oferta de aumento salarial del Gobierno provincial, de un 40% en tres tramos, y anunciaron un paro para el viernes, que se concretará con la cobertura de guardias mínimas.

Así lo indicaron la Asociación de Médicos de la República Argentina (AMRA) y del Sindicato de Profesionales Universitarios de la Sanidad (Siprus), luego de que los afiliados votaran en asambleas el rechazo a la propuesta, en una situación distinta a la de estatales y docentes, que la aceptaron.

AMRA indicó que su asamblea general se inclinó con un 60% de los votos por no acordar con el Gobierno de Omar Perotti por ese porcentaje, a la vez que resolvió un paro por 24 horas para el viernes en hospitales y centros de salud, sin concurrencia a los lugares de trabajo y con guardias mínimas.

En igual sentido se manifestaron los afiliados al Siprus, en ese caso con un 53% de las voluntades en contra de la aceptación y por la realización de un paro de actividades. Por el contrario, el 43% votó por aceptar la propuesta, mientras que el 4% restante abogó por rechazar al oferta, pero sin medidas de fuerza.

“Solicitamos al Gobierno provincial una convocatoria a reunión paritaria para discutir nueva propuesta”, reclamó Siprus en un comunicado.

En esta línea, y después de aludir al 6,6% de inflación del mes de febrero, el presidente de Siprus, Diego Ainsuain, señaló que “es insostenible que esto ocurra en una provincia que acaba de anunciar superávit de 32 mil millones de pesos” y apuntó que “esa plata tiene que ser destinada a salud, educación, trabajo y seguridad».

Desde el gremio que nuclea a todos los profesionales de la salud evaluaron como positivo el ofrecimiento de pases a planta realizado en la paritaria, pero resaltaron que quedaron sin poderse discutir muchos otros puntos como el cambio de escalafón, la falta de personal, el aumento de los adicionales y otras cuestiones que son fundamentales para garantizar una atención de calidad.

La propuesta que rechazaron los agentes del sector salud consta de un incremento del 22% en los salarios de marzo, de un 10% en los de mayo y de un 8% con los de julio, con cláusulas de revisión en los dos últimos tramos.