Los trabajadores judiciales realizan este miércoles un paro nacional de 24 horas en demanda del inmediato pago del segundo tramo del aumento salarial, ya convenido con la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN), luego de que el martes hicieran «un banderazo» en apoyo a sus reivindicaciones.
«El banderazo nacional fue convocado por la recomposición salarial, los derechos y la justicia», afirmó en un comunicado el titular de la Unión de Empleados de la Justicia de la Nación (UEJN), Julio Piumato.
La UEJN, que paralizó las tareas y se movilizó en todo el país la semana anterior, decidió profundizar el plan de lucha y llamó a «hacer Patria defendiendo la independencia de la Justicia y la dignidad de los salarios».
El banderazo nacional se realizó este martes desde las 10 en la Capital Federal y el Gran Buenos Aires (GBA) y, desde las 12.30, el personal se concentró en el Palacio de Tribunales, en tanto la protesta fue convocada en el interior del país afuera de cada dependencia.
En tal sentido, Piumato, que también se desempeña como secretario de Derechos Humanos de la CGT, sostuvo que «los salarios de los judiciales no son respetados, por lo que los trabajadores continuarán la lucha», y rechazó «la decisión del Gobierno nacional de no aceptar el cambio de las partidas presupuestarias para recomponer los ingresos», por lo que expresó «descontento y preocupación».
«Es inaceptable que una vez más los trabajadores sean afectados por decisiones que no valoran ni reconocen el arduo trabajo y dedicación diaria en beneficio de la sociedad y el correcto funcionamiento del sistema judicial. El Gobierno rechazó la posibilidad de cambiar las partidas y sugirió en cambio utilizar los ahorros acumulados en el ‘fondo anticíclico’ de la Corte, lo que avasalla la independencia del Poder Judicial», puntualizó el dirigente gremial.
Finalmente, sostuvo que la decisión «es profundamente decepcionante y evidencia la ausencia de comprensión de las necesidades y legítimas demandas del personal», y adelantó que «la UEJN no puede permitir el avasallamiento de los derechos».
