Los gremios de los docentes estatales y privados, Amsafe Rosario y Sadop Rosario, como así también el de trabajadores del Estado de la provincia de Santa Fe (ATE) y de los de la sanidad (Siprus), confirmaron este lunes que realizarán dos paros de 48 horas que se harán efectivos este martes 19 y miércoles 20 y los próximos martes 26 y miércoles 27 de marzo.

Los organizadores apuntaron, entre otros reclamos, a la falta de respuesta del Gobierno de la provincia de Santa Fe en cuanto a la resolución de la paritaria que se viene conversando desde el mes de enero, como así también a la situación por la que atraviesa Rosario en cuanto al delito cuyo accionar incluye muertes, balaceras y amenazas a personas e instituciones.

En tal sentido, el secretario general de Amsafe Rosario, Juan Pablo Casiello, valoró la decisión “contundente” de los docentes afiliados a su gremio ya que “más de 33.000 compañeros” fueron los que votaron el rechazo a la raquítica oferta salarial del Gobierno de Maximiliano Pullaro.

“Nos plantean claramente una fuerte rebaja salarial, eso es lo que estamos rechazando y por eso esta medida, también en unidad con el Sadop y con otros gremios que van en el mismo sentido, martes y miércoles esta semana y martes y miércoles la semana que viene, y apostando mañana a una convocatoria unitaria en las calles que queremos hacer recorriendo el centro de la ciudad y terminando frente a Plaza San Martín”, detalló el dirigente gremial docente.

Después de referirse a la preocupación de los trabajadores por la situación de la seguridad en Rosario, detalló que después de haber retomado las clases el miércoles pasado, tuvieron “cinco, seis, siete escuelas con amenazas y distintos incidentes”

“Necesitamos recuperar la tranquilidad, que podamos transitar entrando y saliendo de las escuelas y estar en el interior de las escuelas con normalidad, lamentablemente no es lo que está pasando y ni siquiera tenemos diálogo con las autoridades locales del Ministerio de Educación sobre ese tema”, describió Casiello.

Asimismo, puntualizó que los tres temas en cuestión son la falta de cumplimiento de la paritaria 2023 “que es Ley y está firmada desde el mes de agosto”, que la oferta salarial “vaya en línea con la inflación” y que el Gobierno provincial insista con “la vuelta del incentivo docente”.

En tanto, el titular de Sadop Rosario, Martín Lucero, cuestionó la oferta gubernamental “que representa 7.000 pesos y que no representan absolutamente nada” y que por ello “hay claramente una voluntad del Gobierno de confrontar con la docencia”.

“Creemos que en algunos aspectos, el Gobierno de Pullaro se muestra confrontativo con el Gobierno Nacional, pero cuando llega el momento de la docencia se muestra totalmente alineado, más allá de que han ido a reclamar los fondos del FONID, eso hay que reconocerlo, pero me parece que también tiene que ver con su caja”, expuso el gremialista más adelante.

Más adelante, Lucero describió que “en Rosario la gente tiene miedo de ir a trabajar, yo creo que el Gobierno no ha registrado eso. O sea, pareciera que el Ministerio de Educación no ha tomado nota de que la gente tiene miedo de ir a trabajar. En los mismos barrios donde hay escuelas nuestras funcionando, hay dispensarios que han cerrado por las balaceras que han recibido”.

“La realidad es que nosotros hemos mostrado nuestra mayor predisposición a trabajar con todas las autoridades de todos los estamentos del Estado y no hemos recibido ninguna convocatoria. Lo único que recibimos cada vez que nos llama alguien de Gobierno es un reto”, describió amargamente el sindicalista representante de los docentes privados.

Por su parte, Lorena Almirón, secretaria general de ATE Rosario, dijo que los paros se desarrollarán “desde las 7 de la mañana a las 19 horas, sin presencia en los lugares de trabajo y se van a mantener las guardias mínimas de los servicios esenciales”.

“Nosotros estamos aún peor porque ni siquiera nos han ofrecido nada. Recién el día miércoles vamos a tener la segunda reunión paritaria”, expuso, y calificó de “compleja” la situación debido a que están exigiendo un salario “igual a la canasta familiar que hoy excede los 900 mil pesos”.

Enseguida, Almirón señaló que desde su sector están alerta debido a que “la situación de violencia sigue atravesando los lugares de trabajo, tanto de salud y educación, más precisamente”.

Tras subrayar que “el arribo de las fuerzas federales no resuelve el problema” del delito que atraviesa Rosario, la dirigente gremial estatal reveló que siguen teniendo “situaciones de amenazas en distintos lugares” y que por ello “no se puede más”.