Por Fabrizio Turturici

“Hay diferencias dentro del radicalismo”, admiten en cadencia Julián Galdeano y Mario Barletta, titular y predecesor de la UCR santafesina, respectivamente. A poco tiempo del traspaso de mando, todavía con la lógica temperatura política que los embarga, los referentes radicales dialogaron con Conclusión sobre la dinámica y el ajetreo que movilizan al partido. “No vamos a abrir la tranquera de Cambiemos para que entre cualquiera”, avisa Galdeano, haciendo referencia al acercamiento entre Macri y el peronismo.

Es que ahora se encuentran “entre la espada y la pared”: con la disyuntiva de soltarle la mano al socialismo santafesino de cara a las elecciones legislativas de 2017 o independizarse, inclusive, de la alianza que gobierna al país por no sentir injerencia en la mesa chica.

La doble camiseta del radicalismo local, que le permitió por mucho tiempo atender por una ventanilla al PRO y por la otra al Frente Progresista, está ingresando en una “especie de embudo” donde no sólo cruje el acuerdo con el Frente Progresista sino que, cada vez con mayor reincidencia, hace que muchos radicales se vayan despegando lentamente de Cambiemos, ante los rumores de que el frente integre en sus filas a referentes del PJ.

No obstante, el hecho de que no exista una eminencia marcada dentro del radicalismo “ayuda a establecer equilibrio entre ciertos sectores”, esboza Barletta, diputado nacional y ex intendente de la ciudad de Santa Fe. “No comparto la idea de abrir la tranquera de Cambiemos para que entre cualquiera”, dispara Galdeano en referencia al evidente acercamiento de Macri hacia los gobernadores peronistas.

—¿Existen diferencias dentro del radicalismo?

Galdeano: En la UCR hay miradas y matices diferentes, tanto respecto de la situación nacional y provincial como en lo que hace al funcionamiento partidario. Por eso destacamos que, más allá de esas diferencias, hayamos arribado a un entendimiento en las pasadas elecciones o renovación de autoridades partidarias en la provincia.

—¿Ya se están jugando la campaña para las legislativas de 2017?

Galdeano: Las elecciones de 2017 no son hoy una cuestión prioritaria en la agenda pública. Sí están sobre la mesa en los partidos políticos o en la dirigencia, que siempre tiene esa doble mirada: la actualidad y el gobierno y, por otro lado, la estrategia de posicionamiento político.

Barletta: Al menos yo, no estoy haciendo campaña para ninguna candidatura. Los temas que estamos tratando en la Cámara de Diputados nos hace poner todas la energía en el Congreso, donde se vive un espacio de encuentro entre las distintas fuerzas que conformamos Cambiemos. De todas maneras, lógicamente que en política terminan unas elecciones y ya se piensa en las que sigue.

—En carrera a las legislativas, ¿se desprenderán finalmente del socialismo?

Galdeano: El radicalismo tendrá un debate interno previo a definir el camino electoral en Santa Fe en 2017. Aspiramos a que sea fructífero, constructivo y sin rupturas ni cismas. El Frente Progresista tiene 3 de los 4 partidos que lo fundaron en Cambiemos (UCR, PDP y Coalición Cívica), pero no por eso invalidamos el posicionamiento del PS respecto de la cuestión nacional. Tenemos evidentemente posiciones distintas y eso no hace peligrar el frente en lo inmediato. Más adelante, habrá que ir viendo. Somos optimistas y estamos conformes con la actual composición del gobierno, lo que ayuda a mantenernos juntos. Hará falta diálogo y capacidad de renovarse.

Barletta: Es que no hay desprendimiento. El radicalismo ya está en Cambiemos, lo decidió la convención en Entre Ríos. No sé por qué hablan tanto de que algunos se van a desprender del PS…

—No obstante, el hecho de jugar con la doble camiseta les permitió moverse con comodidad tanto dentro del PRO como del Frente Progresista…

Galdeano: A veces estamos incómodos. No por nuestro rol en Provincia y Nación, sino por las peleas y disputas de socios del radicalismo en ambos planos (PS y PRO), lo que nos genera malestar. Pero las cosas van acomodándose paso a paso y eso es lo importante. Además, ya no hay tanta agresividad y eso torna más estables las relaciones y nos permite gestionar para los santafesinos, que es lo importante.

Barletta: Nuestro partido nacional tomó una decisión y es estar con los colores de Cambiemos. Después, que haya una situación muy particular en Santa Fe, que viene de una historia anterior por formar un espacio con un partido, hace que se genere un hecho particular. Por supuesto que no puede persistir de esta manera, es de prever que algunos tomarán un camino y se separarán, mientras que otros seguirán por el mismo andén.

—La elección de tal camino, ¿depende de cómo le vaya al gobierno nacional en los próximos meses? ¿O ya la decisión está tomada y van con Cambiemos?

Barletta: Es correcto el análisis, porque eso en política sucede. Personalmente, no me fijo en eso porque me guío por las cosas que creo que corresponden y que se tienen que hacer. No ando especulando y lo he demostrado en mi vida: pienso que el radicalismo, esté en cualquier frente –nacional o provincial–, tiene que pelear por su lugar; no somos damas de compañía de nadie.

—¿Hay chispazos con Cambiemos? Una declaración de José Corral (titular de la UCR nacional) apuntó a Macri y despertó malestar en Casa Rosada. Dijo: “La gente sabe que no tenemos cuentas en Panamá”. Además, algunos radicales pujan por tener mayor injerencia en la mesa chica.

Galdeano: Cambiemos es una herramienta o instrumento reciente que tiene que ganar madurez política. Son lógicos los tiroteos en esta etapa; el radicalismo aún no tiene precisión de su rol o lugar en Cambiemos. Habrá que ir haciéndolo de a poco. No sin chispazos. En ese marco hay que meritar las declaraciones de Corral y el debate que el radicalismo nacional viene llevando. El proceso en Santa Fe fue parecido, los radicales de acá ya tenemos experiencia en esto. Los frentes políticos o coaliciones no se consolidan de un día para otro.

—Dentro de su convicción, que se alinea dentro de la alianza Cambiemos, ¿se permite disentir en algunas cuestiones con el gobierno de Macri?

Barletta: Sí, en un montón. Yo le pedí la renuncia a (el ministro de Energía, Juan José) Aranguren y casi me matan. Y no lo dije en un bar, dentro de cuatro paredes, lo dije por televisión. Prefiero pecar en exceso cuando lo que está en juego es una cuestión de transparencia y honestidad. Acá hay una duda razonable con respecto a los conflictos de intereses y la sociedad necesita ejemplaridad.

—Por último, ¿qué opina sobre la decisión de Cambiemos de integrar en el frente a algunos dirigentes del PJ?

Galdeano: No comparto la idea de abrir la tranquera de Cambiemos para que entre cualquiera. No se trata de una actitud gorila; es que ésta es una expresión renovadora en la política argentina y no se debe contaminar sin filtro. Los partidos fundantes de Cambiemos deben guardarse el derecho de ir fijando las pautas de crecimiento y de funcionamiento.

—No lo comparte, pero ¿qué posición tomará la UCR si eso sucede? ¿Amoldarse en pos de un frente pluralista; o pegar el portazo de Cambiemos y seguir su propio camino?

Galdeano: La responsabilidad es que Cambiemos conforme las expectativas que la sociedad argentina puso en esta fuerza, no sólo del radicalismo y del PRO, sino de todos. Nadie va a dar un portazo por tener diferencias, pero se va a atrasar la consolidación de un espacio que surgió como demanda del pueblo. Cada uno se hará responsable de su accionar en ese sentido. Los radicales no somos perfectos, pero aspiramos a estar en la mesa que comience a definir el futuro de Cambiemos.