Cientos de organizaciones políticas y sociales y ciudadanos autoconvocados se concentraron este martes en la Plaza del Congreso, bajo un intenso calor que ascendió hasta más de 35°, para escuchar y celebrar el juramento del presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Kirchner.

Con presencia de bastante del clásico color y simbología peronista, los convocados entonaron la histórica marcha que compusiera Hugo del Carril, mientras el nuevo Presidente llegaba a las puertas del Congreso, pasadas las 11, mientras hacían flamear banderas de todos los colores.

La consigna, como habían anticipado los distintos movimientos del justicialismo, era que los espacios más cercanos al Congreso sean para los ciudadanos autoconvocados, mientras que las principales organizaciones se colocaron en zonas más alejadas.

Los concentrados, que observaron la Asamblea Legislativa por una pantalla montada en el frente del Congreso de la Nación, celebraron el llamado del mandatario entrante a la unidad nacional, la apuesta por el desarrollo productivo interno, los mensajes contra el Poder Judicial y los anuncios para los sectores más postergados.

De todos modos, los gritos y cantos más eufóricos sucedieron cuando las cámaras se posaban sobre Mauricio Macri, que se aprestaba para colocarle los atributos presidenciales al nuevo presidente.

Mientras tanto, el calor se hacía notar en las inmediaciones del Congreso, hecho que culminó con varias personas siendo asistidas por ambulancias que trabajaban en el lugar.

Pese al intento de Alberto Fernández de esgrimir un discurso sin confrontación directa con Mauricio Macri, la salida del ahora ex presidente generó un intenso abucheo al líder del PRO.

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Entre las multitudes convivieron las banderas de las principales organizaciones sindicales, de Derechos Humanos y políticas de distintos órdenes.

La Cámpora, Unidos y Organizados, Nuevo Encuentro, el radicalismo kirchnerista, distintas vertientes sindicales de la CGT y la CTA, y el Partido Comunista, entre otros grupos, se congregaron en los alrededores de la plaza.

Algunos gremios y otras organizaciones rosarinas también dijeron presente en la histórica jornada con epicentro en la capital del país.

También fue celebrada la convocatoria de Alberto Fernández, ante la mirada de los jueces de la Corte Suprema, a «un contundente Nunca Más» a una «justicia que persigue según los vientos políticos del poder de turno», a lo que siguió un anuncio de «intervenir la AFI» y usar los fondos reservados de la inteligencia argentina en el plan «Argentina contra el hambre».

Lo mismo sucedió cuando el flamante mandatario hizo referencia a terminar con las diferencias existentes entre los hombres y las mujeres.

La concentración pasó luego a la Plaza de Mayo, donde el Frente de Todos, ahora nuevo oficialismo, organizó un masivo acto con múltiples shows y nuevos discursos de los dirigentes electos.

Una multitud también acompañó el traslado de Fernández desde el Congreso a la Casa Rosada por la avenida De Mayo después de la ceremonia de jura.