En el marco de la “jornada nacional de lucha en defensa del Conicet”, trabajadores que el organismo tiene en Rosario se manifestaron durante la mañana de este martes en la intersección de Ocampo y Esmeralda, a metros del Centro Científico y Tecnológico de la ciudad, para protestar contra los despidos en el sector y el desfinanciamiento a la ciencia y la tecnología que lleva adelante el gobierno de Javier Milei.
Entre los reclamos del sector, se encuentran la reincorporación de los trabajadores despedidos, la renovación de “todos los contratos” y la designación de un Presupuesto para el 2024, ya que actualmente el organismo está funcionando con los mismos números del año pasado.
Cabe destacar que el Conicet fue duramente criticado por Milei, quien en varias oportunidades mencionó que dentro de su gestión iba a rebajar el financiamiento a la investigación, a la ciencia y a la tecnología, y mencionó que su idea era convertir a este organismo en “una oficina de ciencia”.
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En diálogo con los medios, entre ellos Conclusión, la antropóloga e investigadora del Conicet Rosario, Sofía Vitali, explicó: “Esto es una jornada de lucha que se organizó a nivel de ATE-Conicet para denunciar y visibilizar la problemática que estamos viviendo en el organismo, que tiene que ver con una política de vaciamiento y desfinanciamiento”.
La investigadora mencionó que a pesar de las altas tasas inflacionarias el Gobierno Nacional decidió “repetir el Presupuesto 2023 para este año”, por lo que muchos trabajadores tienen “paralizadas sus investigaciones”.
“Este ahogo presupuestario es una decisión deliberada del Gobierno Nacional para provocar la paralización y el vaciamiento del organismo. Al no haber presupuesto, se decide recortar, mediante el decreto 84, al personal administrativo”, denunció Vitali.
Y, seguidamente, explicó que este decreto establece que los contratos de los empleados administrativos ya no serán anuales, sino que se renovarán cada tres meses, al tiempo que también se desvinculó del Conicet a las personas que habían sido contratados en los últimos tres meses del 2023. “Tengamos en cuenta que estas personas hace quince u ocho años que vienen trabajando y renovando sus contratos anualmente”, señaló la antropóloga.
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Al ser consultada sobre por qué cree que el Gobierno llevó adelante este recorte, analizó: “Creemos que hay un ensañamiento generalizado sobre el empleo público, y el Conicet tiene un prestigio a nivel latinoamericano e internacional que es una herida para ese discurso. No permitimos este discurso de los ñoquis, satisfacemos derechos de la población como es la soberanía en términos de ciencia y tecnología”.
Por último, la investigadora alertó por la situación de los becarios: “Nos presentamos a convocatorias, que tienen un año de duración, y hoy estamos esperando la publicación de los resultados. Hay 1.800 casos de personas esperando los resultados que no se publican porque no hay presupuesto”.
