Las críticas del presidente Javier Milei al círculo rojo empresarial no cayeron en saco roto. La repercusión se hizo esperar, pero finalmente llego. La voz cantante fue ni más ni menos que Eduardo Eurnekian, dueño de las concesiones de aeropuertos, quien utilizó duros términos para referirse al pedido que realizó el titular del Poder Ejecutivo a los empresarios.

«Le respondería que se ponga él ponga las bolas y dirija el país», respondió Eurnekian ante la consulta de periodistas a la salida del almuerzo que el jefe de Estado compartió en el consejo interamericano Cicyp.

Y cuando le dijeron que Milei iba a escuchar sus declaraciones, respondió: «Que lo escuche que carajo me importa». El Presidente trabajó en las empresas de Eurnekian durante más de diez años antes de dar un giro para intervenir en política.