El ambiente viene revuelto en los puertos de Rosario. El último día de mayo, la empresa Terminal Puerto Rosario (TPR) liderada por las firmas Vicentín Saic y la chilena Ultramar SA cesanteó a 20 trabajadores. Esta maniobra despertó la sospecha del legislador Carlos Del Frade, quien presentó un pedido de informe en busca de la justificación de dichos despidos, en vista de las siderales ganancias registradas por TPR en el último balance presentado.

La firma portuaria y licenciataria de las terminales I y II de Rosario explicó la decisión de desprenderse de dos decenas de trabajadores, integrantes de la nómina por fuera del convenio firmado con el sindicato de estibadores (Supa), en el desplome de la actividad exportadora en el puerto

No obstante, hace siete meses que la empresa no contrata personal eventual, una práctica común al momento de las operaciones de carga y descarga, lo que somatiza una situación de crisis en el sector. Por otro lado, las autoridades de TPR anunciaron que los despidos continuarán en los próximos meses, en los cuales se espera que la actividad portuaria sea nula.

Crisis y recesión

La empresa portuaria argumentó la decisión de achicar personal debido a la situación de crisis del sector portuario. A diferencia de la empresa Servicios Portuarios (Sepor SA), que explota los muelles cerealeros VI y VII, la empresa TRP se dedica a la carga y descarga de mercadería genérica y de contenedores. Este sector se ha visto en franco deterioro en su desempeño desde enero a la fecha debido a la baja de las importaciones, la actividad industrial y al consumo en general.

Este marco de situación económica es el palenque donde la concesionaria portuaria apoya su decisión de dejar en la calle a sus 20 empleados. Además, la firma optó por cerrar el comedor del personal, lo que también suma cesantías laborales.

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Vicentín Saic, dueña de la proporción accionaria más pequeña, también anunció la desvinculación de empleados en Arsa, la empresa láctea de la que también es dueña, esgrimiendo la carta de la caída del consumo en alimentos y lácteos.

Cocodrilos

El diputado provincial del Frente por la Soberanía, Carlos Del Frade, acusó a TPR de haber registrado “extraordinarias ganancias” durante el último periodo, arrojando por tierra los argumentos de quebranto, e ingresó en la Cámara baja un pedido de informe sobre los verdaderos motivos de los despidos producidos en TPR y que anexe “si van a seguir habiendo desvinculaciones y cuáles son los fundamentos económicos para los mismos”.

El diputado definió como “sorprendente” que la empresa se haya desprendido de 20 trabajadores cuando del último balance presentado en 2022 y difundido en 2023 se desprende una facturación de 5.808 millones de pesos – es decir, casi 16 millones de pesos al día, más de 663 mil pesos por hora y 11.050 pesos por minuto– dejándola como una de las mil firmas que más facturan en el país.

No parece haber fundamentos económicos para producir despidos ante el derrumbe de la actividad sin por lo menos considerar la posibilidad de mantener el personal que le está generando semejante volumen de ventas si es que realmente les interesa la promocionada responsabilidad social empresaria”, planteó Del Frade y concluyó: “Es necesario conocer los fundamentos de los despidos, si va a haber más desvinculaciones y cuáles son los números que maneja la empresa”.