Conclusión Buenos Aires

La Comisión de Legislación del Trabajo de Diputados, presidida por el radical Martín Tetaz, se reunió este martes para recibir a la última tanda de expositores por el tratamiento de la modificación de la Ley 11.544 e ir por la reducción de la jornada laboral.

Veinte eran los invitados a disertar en el Anexo “C”, pero según explicó Tetaz “por razones de vuelos y de agenda” la mayoría de ellos no pudo asistir, solo lo hicieron Juan José Etala, Pablo Anino y Eduardo Curutchet.

Juan José Etala (UIA) quien recordó su presencia en septiembre del 2023 por el mismo tema, ratificó que “en un país con el 40% del empleo informal discutir menos horas de trabajo está absolutamente fuera de contexto y resulta totalmente inoportuno”.

“Los países que lograron estas modificaciones tienen realidades socio económicas muy diferentes a las argentinas. Una modificación de la estructura legal como lo establece, como sería la modificación de la estructura legal de la reducción de la jornada, requiere de un debate responsable con la participación de todas las partes indispensables”, comparó.

Exposición de Juan José Etala de la Unión industrial Argentina

Etala sostuvo que “es indispensable generar consensos y no apresurarnos con el tratamiento con presiones coyunturales y tener más confianza, así como tenerle más trascendencia a la autonomía colectiva”, y sumó: “La brecha de productividad y tecnológica que nos separa con los países desarrollados viene siendo cada vez mayor, especialmente tras la pandemia donde otros países implementaron recursos y políticas muy agresivos para avanzar en el nuevo contexto global”.

“Por lo tanto, Argentina debería estabilizar su condición macroeconómica, reducir el empleo informal, generar empleo formal el cual prácticamente no crece desde 2012 y promover incentivos al empleo entre otras medidas antes de discutir una reforma de esta naturaleza”, consideró.

“El contexto del país es de incertidumbre en general. Una situación macro débil, altos niveles de pobreza, informalidad, restricciones externas, y una brecha de productividad y tecnológica que nos separa de los países más desarrollados”, resumió y planteó: “Hoy Argentina lidera la presión fiscal sobre el sector formal, por lo que cambios de este tipo podrían redundar más en incorporar puestos en el sector empleador formal”.

“El principal creador de empleo registrado en los últimos 20 años ha sido del sector público cuando habría que fomentar el potencial del sector privado para crear empleo de calidad, productivo y que responda a las nuevas tecnologías”, planteó.

Además,, señaló: “Quienes han presentado iniciativas sostienen que con una menor jornada se mantiene o mejora la productividad. Estas afirmaciones son meramente voluntaristas y desprovistas de todo fundamento técnico”.

En ese sentido, explicó que “bajar la jornada legal manteniendo las remuneraciones implica un inédito descenso de la productividad. Si reducimos la jornada de 8 a 6 horas, la producción debería incrementarse por lo menos en un 33%. Y si la productividad no compensa el incremento de costos que ello generará implicará necesariamente un sustancial aumento de los precios de los productos en un contexto inflacionario y una pérdida de competitividad”.

Etala cuestionó que al ser un tema “de gran trascendencia” no haya sido precedido por “un diálogo social tripartito para una discusión “adecuada” obre todas las alternativas y efectos de la norma.

“Desde la UIA proponemos la creación de empleo formal reduciendo la presión fiscal sobre el sector empleador dictando normas que fomenten la contratación de empleados en blanco, simplificando los tributos locales y nacionales, combatiendo la extrema litigiosidad en las relaciones de trabajo. Proponemos aumentar la participación de trabajadores en programas de formación profesional. Que la reducción de jornadas surja de convenios colectivos de trabajo”, concluyó.