Aldo Battisacco – Conclusión Buenos Aires
El dirigente de Política Obrera, legislador porteño en dos mandatos y secretario adjunto del sindicato docente de la Universidad Nacional de Quilmes, Marcelo Ramal, dialogó con Conclusión sobre la coyuntura política nacional, la economía, la posición de los acreedores internacionales, la presión sobre la salida electoral en Argentina «digitando» algunos candidatos, y la disputa geopolítica en el contexto internacional, como también sus consecuencias en los bolsillos de los argentinos».
Ramal analizó que la «crisis social y económica y la transmisión electoral, pocas veces como en esta ocasión nos enfrentamos a un proceso electoral más condicionado y manipulado por los acreedores internacionales. El viernes vivimos un episodio insólito, donde el oficialismo proclamó una fórmula presidencial que duró 24 horas y que fue reemplazada en forma fulminante ante la evidencia de que los acreedores internacionales y particularmente el FMI, no la consideraba confiable».
En el mismo sentido profundizó sobre el tema al aseverar que «los acreedores exigían que la persona que encabece esa formula presidencia fuera la misma que ahora timoneaba esta suerte de recauchutaje del acuerdo de deuda con el FMI, es decir, Sergio Massa, quien terminó como candidato único».
El docente recordó que «atando cabos, el FMI demoró el adelantamiento de fondos que le reclamó Argentina, y ahora es evidente que esa demora se debe a que Massa fuera proclamado con el virtual candidato único del gobierno».
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Además direccionó sus críticas a los candidatos de Juntos por el Cambio, no sin antes referir que mirando lo que pasa, se puede precisar cual «es el nivel de condicionamiento del proceso político que se percibe por causa de la deuda», y así, si sumamos a Patricia Bullrich y Horacio Rodriguez Larreta a este escenario, se puede decir que «en las oficinas del FMI se puede cantar la cueca que refiere que dos puntas tiene el camino y en las dos alguien me aguarda».
El FMI jugó en Argentina como el jugador de ruleta que apuesta a par e impar, la única ficha que esta ausente en éste tablero es la de la clase trabajadora que en cualquier caso tiene un horizonte de ajuste
Respecto del marco internacional, afirmo que “vamos a unas elecciones caracterizadas por una crisis mundial de alcance histórico: una quiebra en el sistema financiero internacional y dislocación del comercio global, por un lado y, del otro, por una guerra imperialista, que involucra a la totalidad de las potencias presentes”, sostuvo recientemente el docente universitario de la Universidad de Buenos Aires y la Universidad Nacional de Quilmes.
La junta electoral donde se inscriben la candidaturas del oficialismo no funciona en La Plata sino en Washington DC
«La elección es una oportunidad para clarificar a los trabajadores que esta pasando. El escenario de riña por cargos y espacios políticos, tiene además un efecto secundario que es el de disimular las enormes coincidencias que hay entre los bloques que aspiran a ganar la elección, y que después de diciembre se continuará la degradación de la condiciones de trabajo», manifestó el economista.
En relación a lo que sucede en el mundo, caracterizó: “Los bloques capitalistas que intervienen en el proceso electoral comparten la política de descargar la crisis capitalista sobre las masas y convertir en ley a lo que constituye una verdadera contrarrevolución laboral y previsional”.
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