El paro de este jueves 9 de mayo se sentirá fuerte en Rosario, ya que el transporte público no circulará durante toda la jornada. De esta forma, se asegura un alto acatamiento de la medida de fuerza impulsada por la Confederación General del Trabajo (CGT).

La UTA nacional anunció que adhiere al paro del jueves, y tras conocerse la noticia, la seccional de Rosario decidió sumarse a la huelga. Por lo tanto, a partir de las 0 del jueves y hasta las primeras horas del viernes no circularán colectivos en la ciudad. Tampoco habrá servicio interurbano.

>>Te puede interesar: La UTA Rosario adhiere al paro nacional: el jueves no habrá colectivos en la ciudad

En la misma línea, los peones de taxis adhirieron a la medida de fuerza. De esta manera, prácticamente no habrá móviles. En el caso de los titulares de taxis, cada uno definirá si sale a la calle o no. “Como cámara de titulares de taxis avalamos la medida debido al derecho de realizar paros de los trabajadores”, comentó a Conclusión el titular de la cámara de titulares de taxis, José Iantosca.

Por otra parte, el gremio de Estaciones de Servicio (SOESGPyLA) confirmó que adhiere a la medida de fuerza, por lo que en dicha jornada no habrá trabajadores del sector en los surtidores de combustibles y locales comerciales de las estaciones de servicio de Rosario, que se prevé que estarán cerradas, aunque aún no hay confirmación de CESGAR, la cámara de estacioneros.

Primer paro general

La Confederación General del Trabajo (CGT) definió para el próximo 9 de mayo un nuevo paro general contra las medidas del gobierno de Javier Milei. Será el segundo en seis meses de gestión.

Uno de los secretarios generales de la CGT, Héctor Daer, manifestó semanas atrás que “hay muchos gremios de transporte que le están pidiendo a la CGT que tome una decisión en los primeros días de abril”.

>>Te puede interesar: La CGT realizará un nuevo paro general el 9 de mayo contra las medidas de Milei

Y al momento de anunciar la medida de fuerza, remarcó que “es el momento del salario más bajo en Argentina de los últimos cuarenta o cincuenta años. La caída estrepitosa del salario comienza en noviembre y se viene profundizando. No es que la gente no convalida precios, sino que no tiene la plata”.

Por último, Héctor Daer enfatizó que “no se puede liberar todo, y los salarios quedar atrás. El Estado se retira, pero se mete para limitar las negociaciones salariales. Esto nos va a llevar a una caída del poder adquisitivo y de compra mayor”.