Los principales sindicatos de Francia convocaron este martes una nueva jornada de movilización el 6 de junio contra el presidente Emmanuel Macron y su reforma jubilatoria, un día después de que cientos de miles de personas protestaran contra esa medida adoptada por decreto.

Trece sindicatos, nucleados en un colectivo Intersindical, se reunieron este martes por videoconferencia para hacer un balance de la continuación de las protestas iniciadas en enero pasado en contra de la reforma previsional que el Gobierno de Macron promulgó por decreto el 14 de abril.

Tras la reunión virtual, las 13 organizaciones dijeron, en un comunicado, haber acordado “más iniciativas, en particular una nueva jornada de acción conjunta, huelgas y manifestaciones el 6 de junio, que permita a todos los asalariados hacerse oír ante los parlamentarios”.

La convocatoria a la decimocuarta jornada de protestas contra la reforma llega un día después de la masiva marcha en toda Francia en el marco del Día Internacional de los Trabajadores y en contra de la decisión de Macron de retrasar la edad legal de jubilación de 62 a 64 años.

Según las autoridades, unos 800.000 manifestantes se congregaron este lunes en todo el país, mientras que el sindicato CGT sostuvo que fueron 2,3 millones.

En el marco de las protestas del 1 de mayo, 540 personas fueron arrestadas, 305 de ellas en París, dijo este martes el ministro de Interior, Gérald Darmanin.

El ministro no dio cifras de manifestantes heridos por el uso de gases lacrimógenos, granadas aturdidoras y otras armas represivas por parte de la policía, pero al menos dos periodistas -incluyendo un fotógrafo de la agencia de noticias AFP- sufrieron lesiones leves, informó AFP.

La protesta del 6 de junio se producirá dos días antes de que la Asamblea Nacional debata un proyecto de ley del grupo de diputados centristas, apoyado por varios grupos de la cámara baja del Parlamento, destinado a derogar la reforma previsional.

Un voto favorable solo sería el inicio de un proceso parlamentario, pero supondría un golpe a Macron.

«Por eso hay que mantener la movilización hasta esa fecha», insistió este lunes Sophie Binet, secretaria general de la CGT.

A más corto plazo, los sindicatos esperan una decisión del Consejo Constitucional, que debe pronunciarse este miércoles sobre una segunda solicitud de referéndum de iniciativa compartida (RIP) que permita que los franceses voten sobre la reforma.

Entretanto, el Gobierno llama a los sindicatos al diálogo.

«Existe un profundo reto, y el diálogo solo podrá reanudarse si el Gobierno muestra que tiene voluntad de tener en cuenta las posiciones de los sindicatos», dijo la CGT.