Hace tres semanas los docentes chilenos llevan adelante una huelga. Unos 25.000 profesores chilenos de educación primaria y secundaria demandan mejoras al sistema público educativo y que mantiene sin clases a unos 600.000 alumnos.

Paralelamente, miles de docentes de la educación preescolar pública de Chile marcharon este martes en Santiago contra un proyecto de ley que prevé entregar recursos públicos a establecimientos privados para ampliar el número de niños escolarizados en esos recintos.

El proyecto elimina la discriminación en materia de aporte fiscal entre instituciones públicas e instituciones privadas, según dijo el presidente Sebastián Piñera al anunciar en enero el proyecto, algo que rechazan las organizaciones de escuelas parvularias del sistema público.

«Es un proyecto nefasto porque abre las puertas a la privatización. Busca, a través del Estado, con recursos del Estado, entregar una subvención a jardines infantiles privados y a colegios particulares. Debemos entregar esos recursos a los establecimientos del Estado que ya están precarizados», indicó Chris Parra, dirigente sindical de las docentes de preescolar.

Actualmente, hay una diferenciación con aquellos que son administrados por municipios. Para ampliar la cobertura, se promueve la creación de cupos en establecimientos existentes y otros nuevos que se puedan abrir en privados o semiprivados.