Miles de personas asistieron este jueves en Teherán al funeral de un comandante de los Guardianes de la Revolución de Irán, asesinado por Israel en Siria, y por cuya muerte se ha prometido venganza, informaron medios de prensa estatales.

El general de brigada Razi Mousavi, alto mando de la Fuerza Qods, la rama de operaciones en el extranjero y unidad de élite de la Guardia Revolucionaria, el Ejército ideológico de la República Islámica iraní, murió el lunes en un ataque con misiles al sur de Damasco.

Irán acusó a Israel, que no desmintió la acusación.

La eliminación de Musavi ocurre en medio de la guerra en la Franja de Gaza entre Israel, enemigo jurado de Teherán, y el movimiento islamista palestino Hamas, aliado de Irán.

Poco antes del funeral, el líder supremo iraní, el ayatollah Ali Jamenei, recibió a la familia de Musavi.

El máximo jefe de los Guardianes de la Revolución, Hosein Salami, dijo en su elogio fúnebre que Musavi era «uno de los comandantes de los Guardianes con mayor experiencia y eficacia en el frente de la resistencia», informó la agencia de noticias AFP.

Irán amenazó ayer con represalias a Israel.

«Nuestra respuesta al asesinato de Mousavi será una combinación de acciones directas y otras llevadas a cabo por el frente de resistencia», declaró el portavoz de los Guardianes de la Revolución, Ramazan Sharif, citado por la agencia de noticias irnaí Mehr.