Por Leandro Ciliberto

Vas a la verdulería compras una calabaza, la pelas, tiras sus semillas y te comes el resto, luego pasas por una dietética y compras semillas de calabazas y te das cuenta que los 100 gramos sale más que una calabaza.

Hoy te voy a enseñar a hacer estos fabulosos y sencillos snack de semillas, ideal para acompañar una cerveza, para darle el toque crujiente a una ensalada o simplemente usarla de colación entre comidas. Vas a ver que lo vas a pensar dos veces la próxima ves que utilices una calabaza.

Para esta receta necesitamos:

  • 1 calabaza (podes juntar sus semillas cada vez que comas y hacer un montón).
  • Sal y pimienta c/n.
  • Coriandro en polvo 1 cucharada.
  • Pimentón 1 cucharada.

Procedimiento:

Vamos a cortar la calabaza a la mitad, de esa dos mitades vamos a la que al golpear se sienta hueca, ahí nos da señal que es donde están las semillas, cortamos a la mitad y con la ayuda de una cuchara vamos a retirar cariñosamente las semillas, lo hacemos cariñosamente para no arrancar parte de la pulpa de la calabaza y de esta forma nos cueste un poco menos de trabajo limpiar las semillas, echo esto  vamos a pasar las semillas a un colador y un bol con agua así retiramos si tiene pulpa y demás, colamos bien y aprovechamos que están húmedas y le incorporamos, el coriandro, el pimentón, la sal y la pimienta, mezclamos bien para que se pegue todo esos condimentos, y en una placa seca, sin ningún medio graso, colocamos las semillas y las esparcimos bien por la placa.

Llevamos a horno pre calentado a 170 grados, por espacio de 15 minutos, o simplemente ves que ya están secas y separadas de la placa, y listo a disfrutarlas.

Nota: podes agregarles el condimento que vos prefieras, las podes hacer más picantes, o simplemente con sal, si te estas cuidando de la sal, ponele especias solo.

Yo preferí hacerlas en el horno, pero también podes hacerlas en sartén, de la forma que las hagas son riquísimas y adictivas.