Un día antes, el Ministerio de Salud de Hamas anunció la muerte de más de 80 personas en dos bombardeos israelíes de un campo de refugiados administrado por la ONU en Jabaliya, en el norte de la Franja de Gaza.
Unos 240 rehenes fueron capturados por hombres armados de Hamás cuando irrumpieron en el sur de Israel el 7 de octubre y el Sumo Pontífice ha hecho numerosos llamados a favor de su liberación y de un alto al fuego.
Desde el Ministerio de Salud de esa ciudad palestina especificaron que “el Ejército israelí informó oficialmente al hospital, en una llamada telefónica, de que se estaba llevando a cabo la redada, exigiendo a la gente que no se acercara a las ventanas, balcones o puertas".
Entre ellos, el Parlamento y oficinas con instalaciones militares del movimiento islamista. Las tropas israelíes se hicieron, además, con el control de la vivienda del gobernador de Gaza, que alberga las oficinas de la rama militar y de la Policía.
Los baleados por el Ejército israelí en la ciudad de Tulkarem tenían entre 21 y 29 años según fuentes médicas. Los cuerpos tuvieron que ser depositados en una fosa común hecha en la zona del hospital Al Shifa porque estaban tirados en pasillos y la morgue estaba colapsada.
El viceministro de Salud de la Franja de Gaza, Yusef Abu Rish, afirmó el domingo que un bombardeo israelí destruyó el edificio del servicio de cardiología del hospital Al Shifa de Ciudad de Gaza, el más grande del territorio palestino controlado por el movimiento Hamas.
El nosocomio más grande de Gaza, Al Shifa, está sitiado y bajo amenaza de feroces combates entre las tropas israelíes y los milicianos del movimiento islamista palestino Hamas.
Hasta 60 de esos extranjeros serían rusos, mientras también se confirmó la salida de 32 egipcios y varios polacos, señaló un vocero de lado palestino de Rafah.
La agencia oficial libanesa ANI oficializó que no se reportaron víctimas. "Un dron enemigo apuntó a una camioneta (...) en la región de Zahrani", indicó.
Volker Türk inició un viaje de cinco días por Medio Oriente en plena escalada bélica y a pesar de la negativa, pudo comunicarse con la sociedad civil de los territorios en conflicto.
Hasta el momento, el Ejército israelí no realizó ningún comentario al respecto. El mismo centro médico, Al Shifa, quedó la semana pasada en el centro de la polémica por el bombardeo letal israelí contra una caravana de ambulancias en sus inmediaciones.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, había dicho el lunes que Israel planeaba hacerse cargo de la seguridad global de Gaza durante un tiempo de duración indefinida una vez que venza al movimiento islamista.