El Gobierno de Hamas anunció este lunes que en el bombardeado hospital Al Shifa de Ciudad de Gaza, el más grande del territorio palestino, siete bebés prematuros y 27 pacientes de cuidados intensivos murieron desde el sábado por falta de electricidad, y agregó que ya no quedan sanatorios funcionando en el enclave, lo que llevó a la Unión Europea (UE) a reclamar con énfasis pausas «reales» de parte de Israel en los ataques.

El comisario europeo de Gestión de Crisis, Janez Lenarcic, pidió este lunes pausas «reales» en los combates en Gaza, que permitan la entrega urgente de combustible para mantener en funcionamiento los hospitales en ese territorio palestino.

«Es urgente definir y respetar las pausas humanitarias (…). Estas pausas tiene que ser pausas reales», dijo Lenarcic antes de una reunión de ministros de Relaciones Exteriores del bloque en Bruselas, informó la agencia de noticias AFP.

El funcionario insistió en que esas pausas tienen que ser concretas.

«En primer lugar, deben anunciarse mucho antes de su implementación para que las organizaciones puedan prepararse para explotarlas. En segundo lugar, deben definirse claramente en términos de tiempo», dijo.

Para Lenarcic «es necesario que llegue combustible. Como se puede ver, más de la mitad de los hospitales de la Franja de Gaza dejaron de funcionar, principalmente por falta de combustible, y se necesita combustible desesperadamente».

Los países de la Unión Europea (UE) emitieron el domingo una declaración diciendo que los hospitales en Gaza «deben ser protegidos» y condenó al grupo islamista Hamas por utilizar las instalaciones médicas y a los civiles como «escudos humanos».

Israel acusa a Hamas de utilizar los hospitales para lanzar ataques y ocultar túneles donde tiene sus posiciones militares, lo que el movimiento niega, afirmando que está dispuesto a recibir a «un equipo internacional» para investigar.

Desde el 7 de octubre, tras el ataque sin precedentes de Hamas, que mató a 1.200 personas y tomó a 240 personas de rehén, entre ellos una veintena de argentinos, Israel bloquea el enclave palestino, cortando suministros eléctricos, de agua potable y combustible al tiempo que bombardea de forma incesante a la población civil en sus domicilios, escuelas, jardines de infantes y hospitales.

El viceministro de Salud de la Franja de Gaza, Yusef Abu Rish, afirmó el domingo que un bombardeo israelí destruyó el edificio del servicio de cardiología del hospital Al Shifa de Ciudad de Gaza, el más grande del territorio palestino controlado por el movimiento Hamas.

Además, ante la falta de combustible para hacer funcionar los generadores, el hospital quedó sin electricidad, informó el Ministerio de Salud.

Abu Rish anunció este lunes la muerte de «siete bebés prematuros» y «27 pacientes en cuidados intensivos» desde el sábado debido a la falta de electricidad en el hospital de Al Shifa.

El Ejército israelí había dicho el domingo en un comunicado que los soldados que llevan adelante la ofensiva en Gaza «abrieron y aseguraron un paso que permite evacuar a la población civil, a pie y en ambulancias, de los hospitales Shifa, Rantisi y Nasser».

Pero las familias que intentaron salir del hospital de Al Shifa aseguraron haber sido tiroteadas cuando quisieron evacuar, confirmó el Ministerio de Salud de Gaza .

Según la misma cartera, más de 11.100 personas murieron, en su mayoría civiles, desde el 7 de octubre a causa de los ataques israelíes.

Casi la mitad de los muertos de la ofensiva israelí son niños y niñas.

En la declaración, el bloque europeo exigió «pausas humanitarias inmediatas» para permitir que la ayuda llegue al territorio asediado.

El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, insistió en que «Gaza necesita más ayuda, desde cualquier punto de vista».

«Agua, combustible, comida. Esta ayuda está disponible: está en la frontera esperando a entrar», afirmó.

Los combates entre el Ejército israelí y Hamas se concentran en el norte de la Franja de Gaza, donde los hospitales están ahora «fuera de servicio», según Abu Rish.

El Ejército israelí reportó este lunes la muerte de otros dos soldados en el norte de Gaza, lo que eleva a 44 el número total de militares fallecidos en el territorio palestino desde el inicio de la guerra.

Desde el 7 de octubre, Israel bombardea la Franja de Gaza y el 27 de octubre lanzó en paralelo una operación terrestre en el territorio palestino.