Israel dijo que no se propone volver a ocupar la Franja de Gaza «cuando Hamas ya no esté en el poder» y que aún estudia cómo concretará sus planes de hacerse cargo de la seguridad en el enclave tras el fin del conflicto actual.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo el lunes que Israel planeaba hacerse cargo de la seguridad global de Gaza durante un tiempo de duración indefinida una vez que venza al movimiento islamista Hamas en la ofensiva que lanzó en su contra tras los ataques múltiples que esa organización perpetró en territorio israelí el pasado 7 de octubre.

El ministro israelí de Asuntos Estratégicos israelí, Ron Dermer, dijo este miércoles que Netanyahu «no habló de ocupar Gaza» después del fin de las hostilidades con Hamas, que gobierna ese territorio costero.

«Estamos totalmente retirados de Gaza desde hace 17 años y nos devolvieron un Estado terrorista; es obvio que no podemos repetir eso», dijo Dermer el martes a la noche durante una entrevista a la cadena estadounidense Msnbc.

«Cuando Hamas ya no esté en el poder, Israel deberá tener una responsabilidad general de seguridad por un período indefinido», explicó en la misma línea de lo expresado en la víspera por Netanyahu.

Sin embargo, cuando fue consultado sobre cómo ejercerá esta responsabilidad, Dermer -que participa como observador en el gabinete de guerra israelí- dijo que la cuestión está todavía abierta, informó la agencia de noticias AFP.

Por su parte, y a través de varios representantes, Estados Unidos expresó su oposición a una nueva ocupación de este territorio controlado desde 2007 por Hamas.

En tanto, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, dijo este miércoles en Japón, tras una reunión de cancilleres del G7, que Israel no debe volver a ocupar la Franja de Gaza, de donde en 2005 retiró las colonias que había creado allí tras capturar la región en 1967.

Un año más tarde, Israel impuso un bloqueo a Gaza luego de que Hamas ganara elecciones legislativas cuya celebración era exigida por la comunidad internacional a la Autoridad Nacional Palestina, el gobierno autónomo palestino, del que Hamas es opositor.

El presidente Joe Biden «mantiene su posición conforme a que una reocupación de las fuerzas israelíes no es lo adecuado», dijo el martes el vocero de la Casa Blanca, John Kirby.

«Hay algo sobre la que no hay absolutamente ninguna duda: Hamas no puede formar parte de la ecuación», agregó.

Por su parte, el vocero de Hamas, Abdel Latif al Qanou, calificó de «fantasía» las declaraciones de Kirby.

«Nuestro pueblo está en simbiosis con la resistencia y él decidirá su futuro», agregó Al Qanou.

Dermer admitió que Israel se enfrentará al dilema del día después de acabar con Hamas: «¿Quién gestionará Gaza? Si es una fuerza palestina que gobierna Gaza para el bienestar de sus habitantes y sin querer reconstruir a Hamas, entonces podemos hablar», afirmó.

El conflicto, que entró el martes en su segundo mes, se desató con intensidad luego que integrantes de Hamas irrumpieron en Israel el 7 de octubre, mataran a unas 1.400 personas, en su mayoría civiles, y se llevaran secuestradas a unas 240 personas, entre ellas una veintena de argentinos.

Israel lanzó entonces como represalia una serie de bombardeos incesantes e incursiones terrestres en la Franja de Gaza que, hasta el momento, dejaron al menos 10.300 muertos, incluidos más de 4.000 niños.