LUNES, 02 DE DIC

Pichetto dijo que con el presidente Macri ganarán las elecciones «en primera vuelta»

El senador nacional y candidato a vicepresidente de la Nación de la fórmula Juntos por el Cambio, se mostró optimista y señaló que el gobierno es potente y coherente frente a la falta de claridad de las propuestas que tienen los referentes de la oposición.

Por Aldo Battisacco – Enviado especial a Buenos Aires

El candidato a vicepresidente de Juntos por el Cambio, Miguel Ángel Pichetto, indicó que junto a Mauricio Macri, ganarán «las elecciones  en la primera vuelta», y que ese posible resultado es producto de «una percepción» que no está basado en encuestas, «sino que se trata de una visión fundada que se percibe en los lugares» que visita y también «con la gente con la que se entabla el diálogo».

El senador de Río Negro, que no desconoce la lógica de poder que caracteriza al justicialismo, señaló además que no tiene «dudas»sobre  dónde estará parado el peronismo histórico -el del centro y nacional- porque recibe «llamados a cada rato», y agregó que en todo el país se está «conformando el espacio del justicialismo, republicano y federal, hay un un movimiento que concluye en una definición que será muy clara y contundente en la primaria y terminará por consolidarse definitivamente en la primera vuelta».

En diálogo con Conclusión el ex jefe del bloque Argentina Federal, curtido en las escaramuzas de la política, sostuvo que existe coherencia dentro del espacio que abrazó, que se expresa en una línea «uniforme y sin contradicciones», que se manifiesta «en privado y en público como una propuesta para los argentinos que es muy consistente».

Pichetto demostró su pragmatismo y flexibilidad en Parque Norte junto a Mauricio Macri, el miércoles pasado y un día después en su local político de calle Belgrano y Matheu en C.A.B.A. En ambas oportunidades manifestó estar identificado con el proyecto político del Gobierno nacional y le atribuyó a la gestión Macri méritos en el plano político-económico y en relación al rumbo que le impuso el presidente en su vinculación con el mundo.

En relación a su perspectiva de la economía y de cómo se manifiestan en la materia las fuerzas opositoras, ejemplificó -por caso- con afirmaciones que realizó el ex titular de la cartera de Economía Axel Kicillof, sobre la necesidad de «intervenir el mercado de capitales, la pregunta que habría que hacer con la economía que viene del Frente de Todos», precisó el rionegrino, al tiempo que calificó esta incitativa como «irresponsable porque lo que dijo significa un cepo, y esa economía cerrada ya se vivió».

Respecto de Alberto Fernández, el legislador refirió que «no dice nada, no salió a contradecirlo ni le sugirió que se ocupe de la provincia de Buenos Aires, o que se centre en encontrar una propuesta para los bonaerenses».

Es momento de analizar lo que se dice, los programas, las propuestas y las palabras. Las palabras no son neutras en el discurso político porque tienen un contenido y un eje que indican hacia donde van

-¿Cuáles son las consideraciones que tendría que hacer la ciudadanía a la hora de evaluar por qué no votar a la oposición?

-Es importante que la ciudadanía analice dónde está el poder en esa propuesta, porque para mí está en la figura de la candidata a vicepresidente. Es una figura fuerte, y con votos. Con capacidad de movilización. Otra de las preguntas es qué hará ese gobierno si la sociedad decide darle su apoyo. El poder residirá en el Senado o lo tendrá efectivamente el presidente de la Nación y esto es prioritario definirlo porque puede ocasionarse luego un conflicto. Incluso la historia de algunas experiencias políticas como Cámpora al Gobierno Perón al poder, fueron contradicciones que en su momento generaron un alto grado de conflictividad social y violencia en la calle, que fue la antesala de esa dictadura compleja y difícil en el año 76. Es momento de analizar lo que se dice, los programas, las propuestas y las palabras. Las palabras no son neutras en el discurso político porque tienen un contenido y un eje, que indican hacia donde van. Cuando escuchamos que hablan de Venezuela y dicen que en los últimos tiempos se dieron situaciones complicadas, me parece que es un mensaje muy ambiguo de parte del candidato a presidente, porque debe definir a Venezuela como una dictadura atroz, que asesinó a mas de 7500 venezolanos y que provocó uno de los éxodos más grandes de los últimos 50 años, si se mira el mundo. Siete millones de personas se fueron de Venezuela. Hay problemas de falta de medicación y atención sanitaria. Esto señala un marco de relacionamiento con este tipo de regímenes políticos que son complejos. Tampoco se escucha qué alianzas concretarán. Será con Irán, con Cuba o serán las que ha hecho Macri con Europa, China, India y Vietnam o con Estados Unidos, Canadá y Corea. Estos temas no están presentes en la agenda de la oposición. Son temas de la agenda internacional, pero tienen que ver con el futuro de los argentinos. Sería bueno escucharlo porque esta elección es central, se define el rumbo de los próximos años de Argentina.

El sistema que rige la relación de los pueblos es el capitalismo y dentro de este, se trata de ser inteligentes, con una visión nacional y con la defensa de esos intereses

-¿Qué aspecto resaltaría Pichetto…?

-En el mundo ya no se discute que el sistema que rige la relación de los pueblos es el capitalismo y dentro de éste, se trata de ser inteligentes, con una visión nacional y con la defensa de esos intereses. Pero nadie discute que en ese modelo está la posibilidad del crecimiento. En esta categoría es central la visión económica. Nadie discute por izquierda hoy, con ideas socialistas, ni siquiera los gobiernos que se definen socialistas, porque hacen desarrollos capitalistas, como tampoco se discute que la integración es importante. Si Argentina es Sudán o un país africano, el país no tiene destino. Si no vendemos lo que producimos y no logramos el autoabastecimiento de gas y petróleo es indudable que faltarán los recursos para mejorar la vida de los argentinos. Hay que crecer, el desafió es el desarrollo y el empleo de mejor calidad, competitividad y productividad. En este contexto observamos que Vaca Muerta es un dato importantísimo, estando en ese lugar se observa cómo la vitalidad del sector anima el desarrollo argentino. Todo el mundo trabaja, no es el mundo de una economía subsidiada donde lo que se piensa es generar planes.

-Qué pasará en aquellos distritos en que es protagonista la boleta corta?

-Los gobernadores que van con estas boletas dejan lugar a un escenario de mayor libertad. Son definiciones políticas importantes. Estuvimos en Córdoba con el presidente y se logró reconstruir la unidad del radicalismo, estuvieron todos sus dirigentes. Vi un optimismo muy fuerte y Córdoba resolvió no volver al pasado. El triunfo será contundente en ese distrito.

-¿En el caso que el triunfo de su fórmula lo lleve a la presidencia del Senado qué perfiles profundizará?

-Acompañaré y secundaré al presidente, y trataré de armonizar los grandes acuerdos parlamentarios y nacionales. Argentina necesita de una idea central que es la unidad nacional. Es un imperativo espiritual. Hay que convocar a las Fuerzas Armadas, mejorar su equipamiento, dales una identidad, mejorar el salario y poner al Ejército en los espacios vacíos del territorio nacional. El desafío es ser una Nación, no es ser un país, eso es un cuerpo sin alma. Una Nación es el lugar de todos, un lugar donde se proyecta el futuro.

– ¿Cuál cree que será la prioridad del ciudadano a la hora de votar? La economía, la seguridad…

– La economía es un dato importante, y le digo a los argentinos que la situación -en comparación con el año pasado- es estabilizó, empieza una perspectiva de mejora, de reconstrucción del salario, mejorar el consumo y proyectar el crecimiento. Viviremos cuatro años de crecimiento en Argentina y hay que seguir este rumbo. Hay que seguir sin déficit fiscal porque si hay déficit, hay inflación y eso lo paga doña María en el supermercado. Hay cosas que en el mundo no se discuten mas. Los países ordenados no tienen inflación. Hay que atender el crecimiento, las metas de desarrollo, alentar la industria nacional, la pymes, la industria metalmecánica, y defender la industria textil. Los chinos meten productos baratos y destruyen empleo. Esto significa que hay que hacer una integración equilibrada con China, con la que tenemos una relación asimétrica. Es un gigante que compra producción primaria. Hay que venderle aceite y harina, que también producimos.

-¿Con qué herramientas Argentina negociará esto, cuando todos sabemos que al precio del trabajo esclavo le agrega subsidios a sus productos que se traduce en dumping? 

-Estuve con el embajador de China y acordamos que hay que revisar esta relación entre los países. Los productos electrónicos y textiles ingresan con precios muy bajos que impactan en la industria y el trabajo argentino. Tenemos que proteger a los industriales de esos sectores y generar un esquema de integración inteligente. El presidente lo sabe. Ademas, él estuvo buscando otros mercados, como la India y Vietnam. Ya comenzó a reconstruirse la producción de carne vacuna, Argentina es una potencia. Que tiene expertice y sanidad. Brasil quiso vender carne al mundo y terminó en un escándalo al vender carne en mal estado. China con la carne porcina terminó con una pandemia. Para se exportador de carne hay que tener conocimiento e historia. Nosotros desde la colonia fuimos un país ganadero, que derivó en exportación a Inglaterra y al resto de Europa.

-No me quedó claro qué dijo usted al hablar anoche sobre el camino del capitalismo, incluso la ingeniería comercial de China se orienta en este sentido.

-La definición China en política económica es capitalista, con un gran impulso en el llamado «Camino de la seda» en la integración con otros países…

-La orientación de la pregunta apuntaba a qué tipo de apertura se nos quiere llevar cuando Estados Unidos tiene 5961 medidas de protección de su mercado y Argentina solo 700, qué tipo de sociedad imagina con esta asimetría constatable?

-Sin duda es que hay mercados que abrir y honestos en el debate político, hay que abordar los temas sobre la base de los trabajos que hicieron gobiernos anteriores, recuerdo una foto de la ex presidenta de 2014 con François Hollande, de Francia. Ella planteaba la necesidad de que Argentina firme un acuerdo con la UE para entrar con productos primarios a Europa. Cuando esto se logra hay que pensar en el interés nacional. No se puede analizar como una bandera de campaña en la que la oposición se opone, pero lo que antes intentó lo concreto este gobierno. Entre las razones de este resultado, tenemos la relación con Brasil, donde Macri y Bolsonaro tienen una fuerte vinculación. Si volvemos atrás hay riesgo con el Mercosur, lo dijo Bolsonaro, que expresó que una relación con Cristina Fernández de Kirchner sería compleja para el Mercosur. No es acertada la visita de Alberto Fernández a Lula. Más allá de que la visita pueda encerrar un acto humanitario, esto no agrega nada. Es un mensaje hacia los propios. Desde el punto de vista de lo intereses argentinos no es positivo. Como tampoco lo es para el centro moderado ni la clase media.

-Cuando usted vaticina el triunfo del presidente Macri, lo hace en la idea de sintetizar que el oficialismo es coherente en su accionar más allá de los errores y le atribuye a la oposición imprecisiones, si es así cuales serían?

-No se sabe cuál es la propuesta económica para sacar a Argentina adelante. Tal vez plantean una económica cerrada, con cepo y con control de importaciones, ese método fracasó. Lo único que creció con ese método, es el empleo público, el gasto social con planes fue el modelo que generó en Argentina un gasto de seguridad social de casi el 65% del presupuesto nacional. Todavía no han explicitado nada, me parece que el rumbo es por ahí. Y eso implicaría un riesgo, no quiero jugar con esta palabra porque me parece que es una  maldita, pero creo que los compromisos hay que tratar de abordarlos y cumplirlos, si no se puede habrá que reformularlos bilateralmente y de común acuerdo con los organismos internacionales, pero el peor escenario es el default. No sea que tengan un camino corto, fácil y declaren unilteralmente el default con lo cual Argentina tendría un situación parecida a la de Venezuela. porque el aislamiento sería brutal para el país.

 

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