Por Aldo Battisacco desde Buenos Aires (enviado especial)

Poco después de la finalización de la multitudinaria concentración convocada por la CGT, que culminó en medio de insultos y enfrentamiento entre facciones del gremialismo, Conclusión dialogó con el diputado nacional y dirigente del Frente de Izquierda de los trabajadores Néstor Pitrola, quien dijo que “hubo decenas de miles de trabajadores, que fueron claros en su petición, gritaron la consigna paro nacional”.

Pitrola ponderó la masiva concurrencia a la movilización, y destacó que existe un descontento en vastos sectores de la población, al sostener que  “si unimos al paro descomunal la movilización de 80.000 mil docentes que protagonizaron a lo largo y ancho del país, quiere decir que hay un clamor en el movimiento obrero argentino, que reclama de ir ya al paro nacional”.

—¿Por qué cree que no hubo fecha para concretar la medida?

—La burocracia de la CGT no le puso fecha, es decir están tratando de salvar la concertación que hicieron con el gobierno de Macri y sus negocios particulares. Decidieron ser acompañantes del ajuste y lograron ponerse en contra a todos los trabajadores que les gritaron de todo. Fueron los convocados por la central obrera los que exigieron la medida que no se anunció.

—¿Cuál fue la participación de su fuerza política?

—Nuestra columna fue multitudinaria, tuvimos a los gráficos de AGR Clarín, a los sindicatos del neumático, los ferroviarios del Oeste, trabajadores del sindicato de la construcción, es decir llegamos con una columna que sustentó como eje la demanda del paro nacional. Pero para nuestra sorpresa, lo cantaron los bancarios, los camioneros, y todo el movimiento obrero.

—¿Qué mensaje dejaron los trabajadores que fueron a la protesta?

—Creo que el balance de la jornada es que el movimiento obrero tiene disposición de lucha para ganar la calle y para quebrar el ajuste. Nos falta una dirigencia a la altura de la circunstancias, vamos a trabajar y a luchar por construir esta nueva dirigencia desde el Partido Obrero y el Frente de Izquierda.

—¿Cuáles serían los próximos pasos de los trabajadores?

—Vamos a poner el eje en la huelga de mujeres, que sea masiva, participar el 24 de marzo y la ratificación de cárcel a los genocidas, no queremos represión, y reclamaremos un paro activo. No lo proponemos como una medida de descompresión, nuestra iniciativa se basa en el comienzo de un plan de lucha.

—¿Ve difícil que la dirigencia política o gremial se aboque a la construcción de una alternativa a las políticas económicas?

—Pregunto, ¿quién quebrará el ajuste? ¿Massa? ¿Bossio? ¿Pichetto? No. Parar el ajuste significa girar 180 grados, porque la política actual favorece a la Sociedad Rural, al capital financiero internacional y a los que fugan los capitales y se roban el Estado, o de los grupos económicos que nos gobiernan. Quien puede quebrar esas políticas de ajuste es el movimiento obrero y ésta es la posición del Partido Obrero. En los próximos días tendremos reuniones decisivas del Frente de Izquierda para poner toda nuestra fuerza política al servicio de nuestra perspectiva.

—¿Los sucesos de esta marcha fortalecieron al gobierno?

—El gobierno sale fuertemente debilitado, junto a sus socios, que son los Daer, que cometió el furcio de decir que antes de fin de año haría un paro.