Estados Unidos impuso hoy por primera vez sanciones al líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, y castigó a otros 10 funcionarios norcoreanos por abusos a los derechos humanos cometidos por el régimen, con la esperanza de presionar al gobierno comunista y entorpecer su acceso al sistema financiero mundial.

La medida suma a Kim a la lista de líderes que han sido sancionados por Estados Unidos en el pasado también acusados de violaciones a los derechos humanos, como los presidentes sirio, Bashar Al Assad; libio Muammar Kaddafi; el iraquí Sadam Hussein y el zimbabuense Robert Mugabe.

«Bajo Kim Jong-un, Corea del Norte sigue infligiendo una crueldad y sufrimiento intolerables a millones de personas de su propio pueblo, incluidos asesinatos extrajudiciales, trabajos forzados y tortura», afirmó en un comunicado el subsecretario del Tesoro en funciones para Inteligencia financiera, Adam J. Szubin.

Las sanciones del Departamento del Tesoro afectan a Kim, otros 10 funcionarios norcoreanos y cinco entidades del país, y resultan en la congelación de las propiedades que puedan tener bajo jurisdicción estadounidense y la prohibición a los ciudadanos de Estados Unidos de implicarse en transacciones financieras con ellos.

Estados Unidos confía en que esas sanciones tengan «un efecto dominó en todo el mundo», ya que los bancos y las entidades financieras internacionales usan la lista de individuos y entidades sancionadas por el Tesoro «para medir el riesgo» de negociar con alguien, aseguró hoy un alto funcionario estadounidense.

«La inclusión en esta lista hace arriesgado que cualquier entidad de todo el mundo albergue las propiedades de ese individuo en cualquier lugar del mundo», añadió el funcionario en una conferencia de prensa telefónica, según informó la agencia de noticias EFE.

Además, las sanciones tienen el efecto de «acabar con el anonimato» bajo el que operaban muchos de los funcionarios identificados hoy como violadores de derechos humanos, según indicó otro alto funcionario estadounidense en la conferencia de prensa.