El complicado viaje del presidente estadounidense, Joe Biden, a Israel y Jordania se complejizó aún más después de que cientos de palestinos murieron el martes en un bombardeo a un hospital de Gaza. Sin embargo, no hay indicios que el mandatario norteamericano vaya a posponer la visita, cuyo objetivo en gran medida es mostrar su apoyo a Israel.
Se esperaba que Biden se reúna con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, en Tel Aviv el miércoles, y que luego se dirija a Amán para reunirse con el rey Abdullah de Jordania y con el presidente egipcio, Abdel Fattah al-Sisi.
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La ausencia en estos encuentros de Abbas o de cualquier funcionario palestino mientras se reúne con israelíes en su territorio podría socavar los otros objetivos del mandatario de calmar las tensiones en la región y apuntalar los esfuerzos humanitarios para Gaza.
