A pesar de los numerosos informes acerca de que los rebeldes yihadistas están ganando terreno en Alepo, lo real es que el viraje en la geometría estratégica de largo plazo favorece al gobierno del presidente de Siria, Bashar al-Assad, como lo han señalado varios medios occidentales.

“Vladimir Putin podría estar en la cúspide de una victoria decisiva en la guerra civil en Siria, lo cual haría más difícil para Estados Unidos lograr su objetivo manifiesto de sacar a Bashar al-Assad sin una escalada militar de gran magnitud”, según un informe del noticiero Bloomberg.

“Rusia no va a dar su brazo a torcer en Siria y va a mostrarle al mundo entero que está en lo correcto”, dijo FrantsKlintsevich, subdirector de la Comisión de Defensa del Consejo de la Federación Rusa, en comentarios por teléfono a Bloomberg. Sacar a los grupos rebeldes de Alepo en unos cuantos meses es ahora “bastante realista”, señaló el funcionario.

Líneas de abastecimiento

La batalla por Alepo se ha convertido en una guerra por las líneas de abastecimiento, según los informes en el terreno de las últimas 24 a 48 horas. El consenso general en esos informes, incluso cuando se trata de fuentes que apoyan en general al gobierno de Assad, es que los grupos de la oposición armada han podido interrumpir las líneas de abastecimiento del gobierno que pasan por el sur de Alepo hacia la mitad occidental de la ciudad bajo control del gobierno, después de días de intensos combates. En este momento, no parece que el Ejército sirio tenga los recursos humanos para retomar estos distritos. Al mismo tiempo, se dice que unidades del ejército sirio se están moviendo hacia la provincia de Latakia, en el norte, y amenazan las zonas de la retaguardia de la oposición armada en la ciudad de Idlib, que fue la zona de lanzamiento del asalto sobre Alepo mismo.

Bloomberg destaca que el Observatorio Sirio de Derechos Humanos sostiene que los rebeldes rompieron el sitio en el este de Alepo, pero que no han podido asegurar la ruta. Los analistas de los países del Consejo de Cooperación del Golfo, como Riad Kahwaji, jefe del Instituto sobre el Cercano Oriente y Análisis Militares del Golfo con sede en Dubai, afirman que el hecho de que los rebeldes hubieran roto el cerco en Alepo, era “prueba de que esta batalla era mucho más difícil de ganar que lo que creyeron los rusos y los iraníes”.

Pero, como indica claramente la declaración deKlintsevich del Consejo de la Federación Rusa, ni los rusos ni sus aliados en Siria, esperaban que esto terminara rápidamente.

Reacercamiento

El otro factor que está entrando en juego es el reacercamiento turco-ruso, que se va a consolidar más con la reunión entre el presidente turco,RecepTayyipErdogan, y el de Rusia, Vladimir Putin en San Petersburgo.

“El régimen sirio no hubiera podido sitiar Alepo si no hubiera sido por el reacercamiento turco-ruso”, le dijo RamiAbdelAbdurrahman, del Observatorio Sirio, a Bloomberg. “El apoyo militar no es lo que solía ser”, expresó refiriéndose a los informes de que el flujo de armas a los grupos insurgentes, en particular los cohetes antitanques TOW hechos en Estados Unidos, se ha frenado considerablemente en las últimas semanas.