Por Aldo Battisacco desde Buenos Aires (enviado especial)

Tras la represión con palos y gases desatada por la Policía sobre los docentes que se encontraban armando la Escuela Pública Itinerante frente al Congreso de la Nación hace ya 10 días, distintos dirigentes hicieron oír su voz.

A poco de comenzar las actividades programadas por los docentes para realizar una tarea de visualización y concientización de los motivos que los llevaron a reclamar al Ministerio de Educación de la Nación y al Gobierno de Buenos Aires, el titular de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), Hugo Yasky, dialogó con Conclusion luego de participar de una de las proyecciones que se organizaron para difundir una historia de lucha de los docentes y sus demandas en su condición de trabajadores de la educación. El gremialista destacó la incansable labor de reivindicación de sus derechos que realizan los docentes y condenó la violencia como método de acallar los reclamos.

—¿Cuál es la síntesis que se puede hacer del conflicto y la necesidad de llegar a montar la Escuela Pública Itinerante, que fue precedido por un hecho de represión?

—El presidente y la ministra de Seguridad tienen que entender en primer lugar que le están debiendo a los docentes y a los padres de los alumnos y al pueblo argentino una disculpa, haber manchado el guardapolvo de los maestros con esas imágenes horrorosas de la represión que vimos todos es un agravio a la educación y a nuestros hijos. Tuve que volver a explicarle a mis nietos que eso no se hace, que a la maestra hay que respetarla, que los derechos hay que respetarlos, espero que el presidente (Mauricio) Macri, que evidentemente se equivocó otra vez y muy mal, debe disculparse públicamente y si pudiera hacerlo viniendo a esta Escuela Púbica Itinerante, le abriríamos las puertas para que venga a disculparse ante todos los docentes del país. Los docentes dijeron que el conflicto hasta acá llegó, después lo seguimos discutiendo, se paró porque no aceptamos el horror de ver a maestros apaleados por la Policía, simplemente por el hecho de estar parados en la vereda.

—¿Qué razones recibieron de parte del Gobierno?

—No se hizo nada que justifique esa represión, de todos modos los docentes no estaban haciendo más que reclamar. Ojalá que se entienda esto porque queremos vivir un país en paz. Un país en el que los docentes son agredidos, que generó que esas imágenes recorrieran el mundo concitó el repudio a este tipo de prácticas represivas y la solidaridad de muchos lugares porque hay asombro y estupor en el mundo frente a lo que se vio en este lugar ese fatídico domingo por la noche. Creo que con declaraciones torpes no se tapan los errores y sería bueno un reconocimiento público, por eso la Escuela Pública Itinerante y nuestra presencia sosteniéndola. También es cierto que no estaríamos acá si no hubiesen reconocido el error pero sería bueno verbalizarlo porque sería un excelente mensaje para los hijos de todos los que van a las escuelas privadas, porque es esas escuelas también hay que respetar a los docentes.

—¿Cree que el Gobierno especula que la Escuela Pública Itinerante corra la misma suerte que la carpa blanca?

—No creo, porque la Escuela Itinerante está llamada a cumplir otra tarea y tiene otros objetivos, que son muy distintos a los que tenía la Carpa Blanca, y estoy convencido que será otro hito muy importante en la lucha.