Enviado especial a Buenos Aires- El jefe del Interbloque Argentina Federal en el Senado, Miguel Angel Pichetto, evaluó previo a la reunión preparatoria para el debate en comisiones que tiene «muy buenas expectativas», porque el debate «se ha encaminado, y estimamos que llegaremos a tiempo al día 1 de agosto para emitir dictamen y el día 8 de ese mismo mes tratarlo en el recinto».

En relación a la cantidad de expositores que fijarán postura sobre la legalización del aborto, el senador rionegrino consideró que el paso de la ley por diputados dio como resultado un «debate muy bueno» con «exponentes notables y en el Senado se tratará de escuchar distintas voces, a las organizaciones y fundamentalmente le asigno mucha importancia a la presencia del ex ministro de Salud de Néstor Kirchner, Ginés González Garcia y el doctor Rubinstein del actual Gobierno».

«Invitamos además a quien puso en marcha el plan de aborto en el marco de la política sanitaria que llevó adelante Uruguay y es muy probable que el funcionario asista el día 24 y creemos que será una buena agenda con un debate responsable y democrático. Con libertad y sin presiones», anunció Pichetto.

Preguntado por este medio si está en su intención modificar la media sanción en diputados, el congresista manifestó que no estaba en sus «planes modificar la ley y sancionarla tal cual llegó de la Cámara baja», y consideró que de ser necesario «introducirle alguna modificación se puede realizar en el futuro y con otra norma».

Y añadió que «hay voluntad de cambio, y de transformación de nuevos tiempos, con una sociedad que tiene un nuevo actor social -la mujer- con nuevas demandas. Eso implica que el Congreso debe estar a la altura de las circunstancias, y comprender estos nuevos procesos y pedir en voz alta que la Iglesia tenga tolerancia y comprensión frente a estos reclamos legítimos y a esta despenalización del aborto para preservar y cuidar a las mujeres más pobres porque son las que terminan afectadas por abortos ilegales».

Consultado si cree que se dará un debate ríspido por la gran cantidad de senadores indecisos, el rionegrino contestó que «hay legisladores que definieron su posición y existen otros que aún no se decidieron, esto conforma un escenario de paridad, veremos como se desarrolla el debate y si nos permite llegar al 1 de agosto con un dictamen consensuado».

Acerca de la posibilidad que la discusión por la legalización del aborto sufra presiones, el jefe del bloque Justicialista evaluó que no cree «que tenga que haber presiones, es legítimo el planteo que realizan distintas organizaciones. La propia Iglesia tiene una visión dogmática que hace a la defensa de la vida. No creo que sea fácil de modificar ese posicionamiento, pero de ninguna manera entiendo eso como presión», concluyó Pichetto.