Por Guido Brunet

El gobernador Miguel Lifschitz volvió a insistir con el proyecto de reforma de la Constitución provincial para “modernizar y actualizar” el texto que fue modificado por última vez en 1962.

Para este cambio, la intención del gobernador es enviar un proyecto a la Legislatura provincial en mayo, apenas se inicien las sesiones. Además, desde 2016 se lleva adelante un proceso de deliberación y diálogo desde la Dirección Provincial de Reforma Política y Constitucional.

El diputado provincial por el Frente para la Victoria Roberto Mirabella, en diálogo con Conclusión, opinó que “en esta difícil coyuntura, el gobernador debería tener toda su fuerza enfocada en temas que atraviesan los santafesinos en su cotidianeidad”.

Aunque manifestó que “tenemos una Constitución santafesina que es moderna y progresista, pero por el paso del tiempo y la reforma del 94 hay que adaptarla y aggiornar algunas instituciones. Soy conciente de la necesidad de reformar la Constitución en varios items”.

Pero remarcó que “no es momento de debatir este tema, hoy tenemos que discutir otras cosas, por eso le pido al gobernador que lo ponga en la agenda del año que viene”.

“Que hoy se ocupe de las tarifas por ejemplo, la gente está preocupada porque no puede salir a la calle a tomarse un colectivo porque tiene miedo que la asalten, o la tarifa diferenciada a pequeños y medianos industriales”, le pidió Mirabella a Lifschitz.

Voto popular

El legislador propuso que sean los ciudadanos quienes decidan si debe concretarse la reforma o no mediante una consulta popular. Planteó la posibilidad de que en las elecciones a gobernador de 2019 se agregue una boleta donde el votante pueda decirle sí o no a la reforma.

El resultado sería vinculante, o sea que lo que se elija deberá ser aplicado. “Creemos que a este debate lo tiene que legitimar el voto popular”, manifestó Mirabella.

El diputado recordó que antes de la reforma del 94, Reutemann constituyó una comisión de expertos y más adelante, Obeid continuó con el tema, así como otros gobernadores. “Los mismos que hoy impulsan la reforma se oponían cuando estaba Obeid”, sentenció el rafaelino.

“Esperamos más de 25 años, así que podemos esperar un año más, que la legitimidad la dé el voto de la gente”, enfatizó.

Con respecto a los puntos a modificar, el justicialista indicó que “no quiero entrar en ese debate, que tendrá que llevar a cabo la asamblea constituyente”.

Bases

Según comunicaron desde la Provincia, el fin de la reforma es plasmar los “avances institucionales y el reconocimiento de nuevos derechos y garantías”.

El gobernador afirmó que la adaptación de la Carta Magna santafesina debe apuntar a lo que establece la Constitución Nacional de 1994. Según Lifschitz, también hay que apostar a la extensión del período de gestión de los presidentes de comuna de dos a cuatro años, a la autonomía de los municipios y a la incorporación al texto constitucional del diseño del nuevo Sistema Penal.

Además, resaltó que una nueva Constitución deberá «dar un paso en la afirmación del federalismo y la recuperación de la autonomía de la provincia sobre muchos temas».

«La reforma tendrá que incluir valores como justicia social, igualdad y solidaridad, complementándose con el cuidado del ambiente y los recursos naturales, a través de la afirmación de la soberanía del Estado y del pueblo sobre los mismos», agregó.

La reelección: punto clave

Lifchitz hizo públicos sus deseos de presentarse nuevamente como gobernador en 2019 si la Constitución lo permitiese. Pero señaló que “si el obstáculo fuera el tema de la reelección”, está “dispuesto” a correrse de la discusión. “

Es un tema absolutamente secundario el de la reelección y queda totalmente supeditado a la decisión de la Asamblea Constituyente. Si se decide que el actual gobernador no debe ser reelegido, yo no pondré obstáculos. No voy a impulsar mi propia candidatura, pero tampoco me voy a excluir si hay consenso para que siga por un período más», sostuvo el mandatario provincial.

Sin embargo, Mirabella aseguró que “si Lifschitz está impulsando esto es porque quiere la reelección. Él lo ha dicho”.

Lifschitz ratificó intención de reformar la Constitución pero no impulsa la reelección