Por Marcelo Chibotta
Sin que resulte lo suficientemente cómoda como para que trabaje un concejal con su equipo, Verónica Irizar recibió a Conclusión en su oficina del Concejo Municipal que al menos cuenta con una vista privilegiada hacia el Monumento a la Bandera y el río Paraná.
La concejala socialista, y ex secretaria de Hacienda del primer gobierno de la intendenta Mónica Fein, se refirió entre otros temas a cómo la economía municipal es afectada por las políticas municipales y a aquellas cosas que recogió de sus visitas a diferentes barrios de la ciudad.
En el inicio de la entrevista, Irizar hizo mención al tema que estaban por discutir en el recinto legislativo que se refiere a las obras sobre el club Ministerio de Obras Públicas (MOP), ubicado a la vera del río en tierras del Parque Nacional a la Bandera, cuestionadas por otra edila: «Creo que hay un sostenimiento en esto de generar dudas sobre nuestra transparencia y nuestra honestidad, y no hay ningún interés con ningún empresario ni tenemos ninguna vinculación económica con el club, así que en esto no tenemos nada que esconder».
De lleno en la cuestión económica, que es tema de su dominio, la concejala reiteró como en ocasiones anteriores que «el presupuesto de la ciudad ha quedado chico. Nosotros el año pasado, cuando presentamos el presupuesto 10 mil millones, planteábamos que Córdoba ya tenía un presupuesto de 12 mil millones».
Más adelante, señaló: «Cuando uno ve el impacto que ha generado el proceso inflacionario en términos de los recursos, ha sido muy fuerte. Si la tasa y el inmobiliario se hubieran podido actualizar al ritmo de la inflación, Rosario tendría como mínimo mil millones más por año, sólo por estos dos recursos».
«Pero lamentablemente este momento económico del país, y las medidas que está tomando el gobierno nacional que no compartimos, hacen que también se esté resintiendo la actividad económica en la ciudad -expuso- y hacen que el principal recurso que tiene el municipio que es el Drei, tenga un comportamiento diferente al de otros años y esté bajando a diferencia de años anteriores. Lo que encontramos es que a julio, la caída deflactada de la recaudación está en un 12 %. Entonces, estamos también en un problema de financiamiento del Estado que esperamos se revierta.
Sin detenerse, Irizar aseveró: «Estamo
s ya en el segundo semestre y todavía no vemos la mejora económica, pero esperamos que se revierta. Hay sectores muy afectados como el tema de la industria, que ya venía desde fines de año con un desempeño negativo ya que no había crecido y había caído, y ahora vemos afectados los servicios y el comercio, que eran cosas que hasta ahora venían sin crecimiento, pero no venían en caída».
Por todo ello, la edila adelantó que «eso hace que el municipio vuelva a tener problemas de financiamiento, pero afortunadamente tuvimos la resolución de la Corte por la coparticipación del 15 % que iba a Anses, que es un recurso que es importante y nuevo, pero si la tendencia del ciclo se acentúa en términos de caída de la actividad económica, va a estar complicado. Es un presupuesto que hicimos con un contexto económico de crecimiento y es la primera vez que estamos viendo caída de actividad económica».
—¿Qué barrios recorrió y qué ha podido ver durante estos primeros meses como concejala?
—Estamos intentando generar una agenda para recorrer toda la ciudad, también era parte de la campaña anterior, la de generar de vuelta esta proximidad y este nivel de escucha, entendiendo que el proyecto del Frente (Progresista) necesitaba hacer algunos cambios en la gestión y mejorar algunas respuestas a la gente. Estamos con una agenda muy intensa de recorrida por todos los barrios y uno ve, más allá de las faltas que tenemos y de las cosas que aún quedan por resolver, que quisiéramos tener más calles pavimentadas u otras más resueltas. Se ve una Rosario que está viva. Hace muy poquito estuvimos en una vecinal del sudoeste y la ciudad nos sigue dando estas dualidades: por un lado nos quieren hacer sentir que estamos en una de las ciudades más inseguras del país, pero por otro lado, en un barrio alejado del centro, a las 10 de la noche había un grupo de más de 30 jóvenes practicando cumbia cruzada con absoluta tranquilidad. Lo que destacamos a nivel barrial es la necesidad de encontrar un programa claro de financiamiento, fundamentalmente de Nación. El problema habitacional es de tanta envergadura y es tan grande la necesidad de resolver los asentamientos que necesitamos sí o sí a la Nación, más allá de que hoy hay un esfuerzo muy grande de la provincia y del municipio y que hay algunos de la Nación como el Promeba con el que estamos llevando adelante en Villa Moreno, en Cerámica o en el Barrio Toba de Sorrento y Travesía. Necesitamos una presencia mucho más fuerte de inversión del Estado nacional para resolver el problema de hábitat de la ciudad. Tenemos muchas familias viviendo en asentamientos irregulares, nosotros con los programas Abre del Estado local y provincial. Estamos llevando acciones en esos barrios, asociados a mejorar la seguridad y el nivel de vida de esas familias con apertura de calles, iluminación, relocalizaciones de vivienda, algunas soluciones habitacionales, pero entendemos que el gobierno nacional no puede estar ausente y es necesaria una mayor inversión del mismo.
—Ante la magnitud de los problemas, ¿hay alguna idea de proyectos, o búsqueda de financiamiento para el desarrollo que abarque a las grandes mayorías?
—El programa Abre está en 30 barrios, es mucho pero necesitaríamos más recursos para poder hacer viviendas nuevas y relocalizar a muchas familias y por eso planteamos la necesidad de incorporar la pata nacional. El gobierno municipal está trabajando porque estamos en un contexto distinto, ya que durante los doce años anteriores, con esa idea del desendeudamiento perdimos oportunidades que eran muy buenas para tomar financiamiento a tasas muy bajas. Si miramos lo que pasó en Latinoamérica, hubo ciudades que han tomado financiamiento y han resuelto grandes problemas de infraestructura. Creo que Rosario, a pesar de las 1.000 cuadras de pavimento que vamos a hacer con el gobierno provincial, necesita mucho más porque de hecho el programa de cloacas está avanzando a un ritmo muy significativo, va a permitir que muchas cuadras van a tener resueltas las cloacas y vamos a poder hacer pavimento definitivo. Está trabajando un equipo técnico de la secretaría de Hacienda para ver las posibilidades de financiamiento, de hecho hay mucho financiamiento disponible, también a tasas bajas y esperamos que esta vez sí podamos acceder a tomar esos financiamientos.
—Frente a la posible reforma de la Constitución provincial ¿qué debería incluir la misma para beneficio de Rosario?
—La autonomía es el primer aspecto a tener en cuenta porque eso lo planteaba la Constitución (Nacional) del 94 y Santa Fe está incumpliendo ese mandato constitucional. Luego, ampliar la base de los derechos en cuestiones como la de género que está tan vigente y en cómo mejoramos la igualdad y evitamos algunos maltratos hacia las mujeres, y obviamente los derechos sociales de esta Constitución que es tan vieja y no avanza en esa materia. Otro tema importante para la ciudad y la zona, es la creación de las áreas metropolitanas para las cuales hay una ley pero sería óptimo que la Constitución las previera. Rosario es pionera en haber armado este ente de coordinación metropolitana integrado por 21 municipios de diferentes signos políticos donde se coordinan temas cruciales para el área. Hay temas como el del transporte o el de la disposición final de residuos que no son ya de una ciudad, sino del área metropolitana.
—Una reforma constitucional también movería las estructuras de la política y alentaría su reforma. En ese sentido, y en función de la representatividad, ¿qué opina al respecto de que los concejales puedan ser elegidos por barrio?
—A lo mejor se podría pensar en esquemas mixtos, donde se tuviera representación barrial o distrital. Hay algunos proyectos y no me parece mala idea pensando que a lo mejor se pudiera hacer un «mix» de transición hasta tanto se cambiara la lógica. Es interesante también fijar períodos de tiempo ya que no le hacen bien a una institución como ésta, las reelecciones indefinidas y creo que en ese marco la reforma política tiene que avanzar en limitar los mandatos, o en el caso de los mandatos comunales ampliarlos, porque tenemos jefes comunales que tienen dos años y hacen que se los tenga que estar eligiendo cada dos años. En ese tiempo, ni si quiera se puede llevar adelante todo lo que tienen previsto hacer.
Fotos y video: Salvador Hamoui
