El diputado nacional José Luis Gioja propuso que el cuadro tarifario de servicios públicos «se ajuste según la variación salarial», de manera «gradual y progresivo» e instó al llamado a audiencias públicas como marcan los procedimientos y al establecimiento de «mejoramiento de los parámetros para la determinación de una tarifa social».

Gioja hizo este planteo al presentar un proyecto de Ley con el fin de que se redefinan «los valores de las tarifas» de los servicios públicos, en el contexto de discusiones que están dándose en el terreno político y a la espera de una definición de parte de la Corte Suprema de la Nación.

El legislador y presidente del Partido Justicialista expresó en un comunicado que su iniciativa «contempla que se retrotraigan los valores de los servicios de luz y gas a enero y abril, respectivamente, y que desde ese punto de partida se ajusten según las variaciones del salario mínimo, vital y móvil, multiplicado por 1,5 (sumado un 50%), y establecer ese criterio para futuros aumentos».

«Desde distintos sectores se le pide que los aumentos de los servicios públicos respeten criterios de gradualidad y progresividad», sostuvo Gioja y agregó que «este proyecto que corrige el impacto negativo sobre la población de los aumentos irrazonables y desproporcionados que estableció el Gobierno Nacional».

La iniciativa de Gioja sostiene «el establecimiento de una Tarifa Social para los sectores socio-económicos más vulnerables, como así también el llamado a Audiencias Públicas a fin de definir los precios mayoristas que se transfieren a las tarifas en la Jurisdicción Nacional».

«Además se deberá invitar a las Jurisdicciones Provinciales a actualizar el VAD (Valor Agregado de Distribución) según los mecanismos establecidos en los Marcos Regulatorios», indica el texto.

En los fundamentos del proyecto, Gioja reconoce que «algunas tarifas están desactualizadas», y aclara que «el modo elegido por el gobierno [para actualizarlas] no ha sido el correcto».

«Los usuarios fueron doblemente afectados en estos primeros seis meses del nuevo gobierno, por un lado sus ingresos disminuyeron producto de la devaluación y la inflación y por otro, como un golpe de gracia, la suba de tarifas arrasó con el poder adquisitivo», consignó.

Agregó que «todo junto, produjo gran incertidumbre y una situación difícil de sostener para millones de argentinos, quienes no sólo no han visto las inversiones prometidas durante la campaña electoral, aquellas que generarían puestos de trabajo, sino todo lo contrario, lo que se ve es el aumento de la pobreza y del desempleo», argumentó Gioja.