El Gobierno espera un préstamo de 3.000 millones de dólares de bancos internacionales
Esta medida tiende a fortalecer las reservas del Banco Central y había sido anticipada meses atrás por el propio ministro de Economía, Luis Caputo.
El Gobierno nacional filtró a diferentes medios que bancos internacionales de primera línea estarían preparando un préstamo de 3.000 millones de dólares para la Argentina, con el objetivo de garantizar el pago de la deuda durante el próximo año.
Según las fuentes oficiales que dialogaron con la agencia Noticias Argentinas, la operación está cerca de concretarse y permitirá que la administración argentina otorgue una señal de confianza hacia el exterior respecto al pago de la deuda, algo que podría volver a empujar una baja del riesgo país.
Esta medida tiende a fortalecer las reservas del Banco Central y había sido anticipada meses atrás por el propio ministro de Economía, Luis Caputo, pero la concreción demoró más de lo planteado inicialmente.
Aun así, desde el Palacio de Hacienda dejan trascender que dichos fondos podrían llegar en diciembre próximo.
Es lo que se denomina un préstamo Repo, con tres bancos internacionales: los norteamericanos JP Morgan y Morgan Stanley y el español Santander.
El crédito sería a tres años y el Bcra ofrecerá como garantía los Bonos para la Reconstrucción de una Argentina Libre (Bopreales).
A través del Repo, el deudor deposita, a nombre de los acreedores, una garantía generalmente compuesta por títulos de deuda que debe recomprar.
La Argentina ya depositó en el Bank of New York los US$ 1.700 millones que corresponden a intereses de los cupones que vencen en enero y adelantó recientemente que el Tesoro compró los US$ 2.700 millones de capital en dólares y euros.
El gobierno de Javier Milei pretende despejar el panorama financiero del año próximo, cuando habrá elecciones legislativas en las que buscará reforzar su debilitada presencia en el Congreso.
Además, el gobierno espera que hacia marzo del año próximo se pueda anunciar un nuevo acuerdo con el FMI, que podría desembolsar fondos frescos por unos US$ 10.000 millones.