Analistas económicos advirtieron que será “muy complicado” que la inflación siga descendiendo en junio, a causa del aumento de las tarifas y del incremento en los precios que registraron los alimentos y las bebidas en las últimas tres semanas. Con este escenario, se prevé que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) muestre un incremento del entre el 5% y 6% en el sexto mes del año.
El gobierno de Javier Milei decidió retomar, durante junio, la quita de subsidios a las tarifas de luz y gas. Según trascendidos, la idea era avanzar antes con estas medidas, pero las mismas se contuvieron para evitar una disparada inflacionaria. Con la eliminación de la asistencia estatal a los usuarios de ingresos medios y bajos, las consultoras estiman que el IPC subirá entre 1 y 2 puntos porcentuales. A eso se sumará un incremento en los combustibles, que promediará el 4%.
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La consultora LCG indicó que, en la segunda semana de junio, los precios de los alimentos subieron un 1,5%. EcoGo, por su parte, registró un incremento del 0,5% en la primera semana, una leve suba respecto a los últimos días de mayo.
El reporte de LCG arrojó que las verduras, el azúcar –junto con la miel, los dulces y el cacao–, las bebidas e infusiones fueron los productos que más aumentaron en la segunda semana de junio, con un alza de 3,9%, 2,8% y 2,4%, respectivamente. Le siguieron los lácteos y los huevos, con 2,3%; y los panificados, los cereales y las pastas, con 1,9%.
Para la Fundación FIEL, los precios subieron 3,8% en la primera semana de junio. De esa suba, 1,2 puntos corresponden a los incrementos en las facturas de electricidad y gas, lo que, según la entidad, rompe con la tendencia de descenso. A ello se suma la suba del Impuesto a las Transferencias de los Combustibles, y su traslado al precio de la nafta.
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Entre los alimentos con mayores incrementos se destaca el pescado: los más onerosos pueden llegar a costar $30.000 el kilo. También los embutidos se dispararon con fuerza, con precios que llegan a los $40.000 por kilo, como es el caso del jamón crudo.
Se desploman las ventas en distribuidoras
En medio de un escenario de recesión, las ventas de alimentos al por mayor cayeron un 6% en abril, según la Cámara Argentina de Distribuidores y Autoservicios Mayoristas (CADAM). Además, se detalló que en junio los mayoristas están recibiendo listas de precios con aumentos desde las industrias
En cuanto a los hábitos de consumo, en abril se consolidó la tendencia de buscar marcas más económicas y se pospuso la compra de productos no esenciales.
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El informe de CADAM advirtió la disminución de las expectativas inflacionarias y la reducción de ventas generaron un proceso de desinflación debido a la competencia entre mayoristas y grandes cadenas. En ese contexto, los minoristas ya no están haciendo grandes compras, lo que podría explicar la baja del 6% en abril respecto de marzo.
En cuanto a los hábitos de consumo, sigue disminuyendo la venta de postres, yogures, dulces, chacinados y bebidas en general, mientras que aumentan las compras de productos básicos como aceites, harinas y azúcar.
En limpieza, se reduce la variedad de productos y se enfoca el consumo en lo esencial como lavandina, con la mayor caída en cosmética y perfumería.
