Por Aldo Battisacco desde Buenos Aires

La Asamblea de Medianos Empresarios (Apyme ) expresó que estos datos ponen en evidencia que el Gobierno no tiene una política de administración del comercio exterior que se proponga la protección de la producción nacional, sino, por el contrario, objetivos liberalizadores que promueven el ingreso creciente de bienes de consumo e insumos de producción local. Al mismo tiempo, los sectores primarios y de manufacturas agropecuarias, favorecidos por las políticas oficiales, son los mayores responsables de la caída exportadora, sobre todo por su actitud especulativa frente al mercado internacional y las fluctuaciones cambiarias.

Según las cifras del Indec -precisaron los empresarios pyme- que se dieron a conocer este miércoles, «la balanza comercial alcanzó en 2017 un déficit de 8471 millones de dólares, 19, 7 por ciento de aumento sobre 2016».

En diálogo con Conclusión, el secretario general de Apyme, Juan Sisca, sostuvo que «el déficit ya publicado de 8471 millones de 2017, sera sobrepasado hasta llegar a los 10.500 millones de dólares, según la estimación de algunas consultoras económicas».

«Está claro que las importaciones crecerán durante este año, por oposición a las exportaciones que puede hacer nuestro país y determinara que se producirá el cierre  de empresas y mayor depresión del consumo». adelanto Juan Sisca.

El empresario destacó a este medio que según un estudio realizado por la UMET, luego «de la firma del acuerdo que formalizarán entre el Mercosur y la Unión Europea se perderán 186.000 puestos de trabajo industriales en Argentina».

Y añadió: «En cifras respecto del trabajo realizado por el Observatorio de Empleo Producción y Comercio Exterior, que sostiene que la industria cayó en diciembre el 2,2% respecto al mismo mes del año pasado y el 1, 8 con respecto a noviembre. La automotrices frenaron el plan de un millón de autos, en marroquinería el año pasado aumentó 43 por ciento la importación en relación a 2116; caen la ventas en cuotas con tarjeta de crédito».

En términos de endeudamiento, Sisca apuntó que «la suma de deuda externa tomada por el Gobierno en moneda nacional y extranjera es de 121. 558 millones de dólares, a eso se le agrega la suspensión de los planes Repro y sobre los mismos se anuncian modificaciones».

«Hay muchos rubros que estarán amenazados de persistir el gobierno en este andarivel y más aún si se tiene en cuenta el incremento de los combustibles, las tarifas, porque además impactará directamente en el bolsillo de los consumidores por el inevitable traslado a precios de los bienes que se comercializan en el mercado local», planteó el dirigente Pyme.

En el documento, los empresarios destacaron que «este fenómeno no es azaroso: es consecuencia de una política pro mercado, basada sobre la desregulación, liberalización y flexibilización de la economía.

Por otra parte, los industriales no omiten recordar que entre las medidas adoptadas por el Gobierno, la actividad sigue estancada y «favorece a los sectores extractivos, la especulación financiera y la fuga de capitales».

Y aportan que la viabilidad de la economía «sólo parece sustentarse en un fabuloso endeudamiento externo, con un horizonte de mayores ajustes, mayor desempleo y pérdida de poder adquisitivo de la población por los aumentos en tarifas, combustibles, transportes y en todos los rubros de la canasta familiar».

Juan Sisca volvió a la carga ratificando que «las Pymes, que dependen del mercado interno, son las principales damnificadas, junto con los trabajadores. Es un error que se pretenda realizar acuerdos “productivos” por sector con eje en la baja del costo salarial, cuando el verdadero problema para las pequeñas y medianas empresas, es la caída del mercado interno y la desprotección de la industria local.

Por último, destacó que existe una intima relación entre el trabajo y la suerte que corran la Pymes. El gobierno no debe hacer oídos sordos a los reclamos de la producción y debe dar un giro de 180 grados a sus políticas», concluyó el secretario General de Apyme , Juan Sisca.