Ocho de cada diez empresas solicitaron ayuda estatal para hacer frente al pago de salarios y otras obligaciones durante la pandemia de coronavirus, informó el Gobierno nacional.

En la mayoría de los casos se debe a la fuerte caída en el consumo como consecuencia de las medidas de aislamiento social dispuestas para frenar el avance de la temible enfermedad Covid-19.

Según un informe privado, en medio de la crisis sanitaria, el 45% de las empresas están operativas por ser consideradas actividades esenciales y, de ese total, alrededor de un tercio opera con dotación mínima.

Más de 400.000 empleadores -la mayoría pymes- se registraron en el sitio de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) para solicitar subsidios.

Al igual que ocurrió con el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), programa en el que se anotaron más del triple de las personas proyectadas, las solicitudes sobrepasaron las expectativas del Gobierno, que desplegó un abanico de beneficios para las empresas.

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El objetivo es sostener las fuentes de trabajo en medio del agravamiento de la crisis económica que provocó la cuarentena por el coronavirus. La asistencia para el trabajo y la producción lleva más de 400.000 inscriptos, con exenciones impositivas, subsidios para pagar salarios de trabajadores y créditos, informó el Gobierno nacional.

Las empresas se inscribieron en el Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP), que se habilitó hace ocho días y permite a empleadores afectados por la emergencia sanitaria obtener uno o más beneficios para aliviar los conflictos por los pagos de salarios, en un contexto de paralización casi absoluta de la actividad.

Los beneficios incluyen la postergación o reducción de hasta 95% del pago de las contribuciones patronales y el acceso al programa Repro, dirigido a empresas que superen los 100 empleados, con los que el Estado se hará cargo, como máximo, de $10.000 por trabajador.

Además, se prevé la asignación compensatoria al salario para empresas de hasta 100 trabajadores y el porcentaje que cubrirá el Estado dependerá de la cantidad de empleados. Para los empleadores que tienen hasta 25 trabajadores, se pagará 100% del salario bruto, con un valor máximo de un Salario Mínimo, Vital y Móvil, es decir 16.875 pesos.

Las empresas que tengan una planta de 26 a 60 trabajadores compensarán el 100% del salario bruto, con un valor máximo de hasta un 75% del SMVM.

Entre 61 y 100 trabajadores, se cubrirá el 100% del salario bruto, hasta un 50% del salario mínimo. Estos beneficios se sumaron a la puesta en marcha de una línea de financiamiento por $320.000 millones, destinada a las micro, pequeñas y medianas empresas, para el pago de sueldos a una tasa fija máxima del 24% por un año, con un período de gracia de tres meses.

Se evalúa, además, extender una compensación para los monotributistas de las categorías C y D, entre otras disposiciones.

El 45% de las empresas están operativas

En medio de la crisis sanitaria, el 45% de las empresas están operativas por ser consideradas actividades esenciales y, de ese total, alrededor de un tercio opera con dotación mínima, de acuerdo con un informe privado.

«En lo que hace al impacto en el PIB, las actividades que se encuentran inactivas representan en torno a 39% del valor agregado de la economía«, advirtió un estudio realizado por la Fundación Mediterránea. Entre los sectores activos, se encuentran principalmente la industria manufacturera y el comercio de consumos esenciales, la actividad agropecuaria y los servicios sociales y de salud.

El informe puntualizó que, entre los sectores inactivos, se destacan la construcción, servicios varios y hoteles y restaurantes, además del segmento fabril y comercial que no contempla productos esenciales. En ese escenario, el 45% de las empresas están operativas en virtud de ser consideradas actividades esenciales, proporción que equivale en torno a 267.000 compañías.

El trabajo subrayó que, de ese total, alrededor de un tercio opera con dotación mínima, «de modo que sólo el 31% de las firmas están en condiciones plenas, cerca de 185.000«. Remarcó que «el 19% de las firmas (114.000), a priori, podría realizar sus actividades a través del teletrabajo, aunque no puede confirmarse si efectivamente lo está haciendo».

«Debe tenerse presente que muchas proveen a sectores que hoy están inactivos», indicó el análisis. Así, la Fundación Mediterránea apuntó: «Tanto las inactivas como las que no pueden realizar sus actividades con normalidad representan más de 332.000 empresas, cifra que podría engrosarse a más de 410.000 si se considera también a las que sólo pueden operar con dotaciones mínimas».

«En lo que respecta al empleo implicado, el 44,4% de los ocupados formales se encuentra en actividades que están operativas en virtud de ser consideradas esenciales (2,85 millones de puestos); al tiempo sólo 32,8% de los trabajadores (2,1 millones de trabajadores) está plenamente operativo en actividades esenciales», manifestó el informe.

A su vez, el 39,6% de los trabajadores formales «se encuentra en actividades inactivas por imposibilidad de funcionar y existe un 16% de empleos formales en actividades con posibilidades de realizar trabajo a distancia».