Como consecuencia de que la AFIP aún no publicó el nuevo piso para tributar impuestos internos por los autos, y en medio de una fuerte parálisis en la actividad económica, las concesionarias no han tenido precio para vender autos en las últimas tres semanas, por lo que el sector se encuentra prácticamente paralizado.

El Gobierno de Javier Milei no ha actualizado aún la base a partir de la cual cobra impuestos internos a la venta de vehículos cero kilómetros y la ausencia de ese dato impositivo clave impide que las terminales le facturen unidades a su red.

A esto se suma que cuatro fabricantes de vehículos postergaron su regreso a la actividad por falta de dólares. Por lo tanto, los pronósticos son de menos ventas de vehículos, menos cantidad de producción y de exportación para el próximo año.

La Asociación de Concesionarios de Automotores (ACARA) estima que las ventas de cero kilómetros caerán 30% este año, contra los 450.000 patentamientos de 2023. En este marco, las automotrices General Motors, Volkswagen, Renault y Nissan indicaron tener problemas en la producción –debiendo en muchos casos paralizar la misma– ya que no tienen piezas.

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Según indicaron fuentes oficiales a la agencia Noticias Argentinas, esta semana se definiría cómo se aplicarán los impuestos internos a la facturación de autos cero kilómetros.

Sector en crisis

La disparada de precios del segmento automotriz –incluidos los seguros– configura un cuadro casi dramático para las ventas del sector. El vehículo más barato del mercado cuesta casi 10 millones de pesos, poco más de 12.000 dólares a precio oficial.

El Toyota Etios AIBO, un vehículo que esta semana era inconseguible por “falta de precio”, es el auto “generalista” más barato y figura a 9,8 millones de pesos, unos 12.000 dólares.

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En este escenario de parálisis, General Motors postergó la vuelta de sus vacaciones por dos semanas, del 29 de enero a mediados de febrero; Volkswagen la estiró poco menos de un mes, desde principios de febrero hasta fines de ese mes. Y las socias Renault y Nissan, que comparten línea de producción en Córdoba, postergaron su reinicio sin fecha.

Todas esgrimen no tener las piezas necesarias porque el Banco Central no les habilitó divisas para importar durante casi dos años.

Las demás automotrices (Ford, Fiat, Peugeot, Iveco y Mercedes- Benz) reanudaron su actividad o lo están haciendo en estos días, pero todas tienen dificultades con sus proveedores externos, según estimaciones de la Asociación de Fabricantes de Automotores (ADEFA).