En sesión extraordinaria, la Cámara de Diputados de la Provincia modificó la redacción del proyecto de ley de reforma del Código Procesal Penal que cuenta con media sanción del Senado.

Ahora, el expediente será devuelto a la Cámara Alta para procurar su sanción definitiva. El objetivo de la reforma es otorgar mayores herramientas a jueces y fiscales y garantizar que las víctimas tengan un acceso más cercano a la Justicia.

El proyecto tuvo 36 votos positivos y 9 votos negativos, luego de dos horas y media de debate.

El Código Procesal Penal actual data del año 2007, cuando se creó un nuevo sistema penal para la provincia siguiendo las normas que los derechos humanos exigen y mejorando las garantías constitucionales para las partes involucradas en un proceso judicial.

En este marco, el gobernador Miguel Lifschitz envió a la legislatura un proyecto para reformar algunos artículos del Código Procesal Penal.

En primera instancia, el mensaje del Ejecutivo fue remitido a la Cámara de Senadores que modificó prácticamente por completo el proyecto original y tras aprobarlo lo remitió a la Cámara de Diputados.

Una vez ingresado a la Cámara Baja, y luego de varios meses de debate, el proyecto fue modificado al ser quitadas algunas figuras controversiales como la del “agente encubierto” y atenuadas las normas de “mano dura” que se habían propuesto desde el Senado.

Uno de los temas más trascendentes de esta nueva ley es la ampliación de los derechos de las víctimas. En efecto, el diputado Jorge Henn, sostuvo en el recinto que “es una reforma que humaniza el sistema judicial porque nos acerca a las víctimas del dolor».

No sé en qué momento la palabra víctima empezó a ser reaccionaria, cuando en realidad la palabra víctima nos refiere a los niños desprotegidos, a las mujeres que sufren violencia de género y a todos aquellos que son víctimas de abuso del poder. Ellos son los grandes olvidados del proceso penal y muchas veces están condenados a sufrir en silencio los laberintos de la burocracia”, consideró el legislador.